Buen martes a todos,
Antes de nada, espero que todos estéis pasando unas felices fiestas. Sé que es una semana rara, en la que muchos tienen una vida social o familiar ajetreada. En estos días la rutina salta totalmente por los aires, y seguramente pocos tengáis un rato para leer la newsletter de un tío que habla de cosas aleatorias y, a veces, poco ligeras.
Precisamente por eso hoy os traigo algo liviano, algo sobre lo que ya he hablado otras veces en otros sitios, pero que sigue siendo un tema que me resulta fascinante. Hoy vengo a hablar de los monstruos que llenaron durante siglos los mapas para hablar de aquellas regiones desconocidas que no habían sido exploradas.
Agarraos, porque aquí vienen dragones.
Aquí hay dragones… o leones
Hic sunt dracones (Aquí hay dragones) es una expresión latina que ha trascendido como la forma de etiquetar y cartografiar las tierras más allá del mundo conocido. Desde Edad Media, era común representar animales salvajes, monstruos y criaturas mitológicas para marcar los confines del mundo conocido. Es algo que encontramos en multitud de obras, como por ejemplo el Mapamundi de Salterio de la abadía de Westminster, datado a mediados del siglo XIII. En él, en la parte inferior, se aprecian dos dragones cargando el peso del mundo.
La primera referencia explícita que se conserva de la expresión Hic sunt dracones la encontramos en el Globo de Hunt-Lenox, que vio la luz entre 1503 y 1507. Y aquí viene lo curioso. A pesar de la creencia popular, esta expresión no fue de uso común y no se conocen más mapas antiguos que realmente la utilizasen. La expresión latina que realmente copó las regiones inexploradas fue Hic sunt leones (Aquí hay leones). Es posible que el uso histórico de dragones como monstruo prototípico en la cartografía de lo desconocido fuera lo que realmente transformó la memoria colectiva para que en la actualidad utilicemos un término por encima del otro.
Serpientes marinas, sirenas, dragones, ballenas… La variedad de los monstruos presentes en los mapas fue magnífica, aunque no tanto su creatividad. Una gran mayoría de las imágenes que representaban a estos monstruos eran simples copias de unos mapas a otros. En los mejores casos se trataban de copias de ilustraciones en otros libros, manuscritos o pinturas. Quizá algún caso fue auténtico, pero fueron los menos.
La Carta Marina de Olaus Magnus
Si realmente te fascina el uso de monstruos y criaturas fantásticas en la cartografía, no hay duda de que conocerás la obra cumbre de Olaus Magnus. La Carta Marina, publicada en 1539, es un mapa de Escandinavia que buscaba representar las maravillas de ese territorio. Pero se ve que la realidad no era suficiente para Magnus, quien llevó su creatividad hasta un punto insospechado, copando cada pequeño hueco del mapa de docenas de monstruos de todo tipo.
Os animo a que consultéis el mapa y os perdáis en él, ya que no tiene desperdicio. Para que abráis boca, aquí os dejo mis favoritos.
Los mapas de Abraham Ortelius
Los que me seguís desde hace tiempo, seguramente os habréis percatado de que uno de los mapas que uso de forma más habitual es el mapamundi publicado por Abraham Ortelius en 1570. Y sí, es que me parece un mapa fascinante para la época en la que se publicó. Pero el trabajo de Ortelius fue mucho más allá de este mapa y, a lo largo de dos décadas, se dedicó a publicar diversos mapas de varias regiones del mundo. Siguiendo en parte los pasos marcados por Olaus Magnus, también tuvo algo de fijación al situar monstruos cualquier hueco que dejase su obra cartográfica.
Siglos y siglos de mapas y monstruos
El meme de criaturas y monstruos fantásticos en los mapas es algo que tuvo una gran popularidad en el siglo XVI, con los dos exponentes que acabamos de ver, pero se dilató en el tiempo a lo largo de muchos siglos más. Si bien en un principio era una forma de determinar lo desconocido o de avisar a los marinos de posibles peligros de forma vistosa, con el tiempo se transformó en una forma de aportar matices artísticos y diferenciar los mapas propios de los del resto.
Aquí os dejo con una pequeña selección para terminar, no os perdáis el último.
Y que paséis buen final de año.
Genial, este artículo es una baúl de ideas para historias fantásticas, no sé si fuese su objetivo, pero además de lo bien planteado que está el texto y la información de valor, a mí me da ideas para escribir.
Me ha encantado..... Gracias.