Buen martes a todos,
El 16 de junio de 1996, hace ya más de 27 años, la NASA inauguró la web Astronomy Picture of the Day. Ese fue el primer paso en Internet para comenzar a popularizar los grandes hallazgos de la astronomía mediante diversas fotografías de todos los rincones del universo observable. Todas ellas siempre van acompañadas de un pequeño texto escrito por un profesional en el que se explica la fotografía o se habla brevemente de el hecho o evento que la fotografía quiere recordar.
Tanto el alcance de la web como los múltiples premios que se ha llevado a lo largo de los años avala la calidad divulgativa de la iniciativa. Pero todo sea dicho, visualmente las fotos son muchas veces una auténtica maravilla que casi obligan a la admiración. Seguro que muchas de las imágenes más fascinantes de galaxias o nebulosas lejanas, así como de distintas exploraciones espaciales han pisado alguna vez por la web de la NASA. Alguna de ellas múltiples veces, como es el caso de esa parte de la nebulosa del Águila que se conoce como los Pilares de la creación, con más de una docena de apariciones a lo largo de los años.
Pero la NASA también tiene un montón de recursos que no miran al espacio exterior, sino que miran hacia nuestro propio planeta. Los satélites que orbitan la tierra están recopilando todo tipo de datos de forma continua y la NASA, desde hace más de 20 años, está recopilando muchos de ellos y facilitándolos en forma de mapas interactivos. Con ellos se puede observar y entender los cambios de nuestro planeta con el paso de los años.
En la web del Observatorio de la Tierra (de la NASA) se pueden observar varios mapas globales, así como imágenes, mapas y artículos dedicados a eventos concretos. Hoy os dejo por aquí tres ejemplos.
La temperatura superficial de los océanos
Quizá uno de los recursos más útiles que nos podemos encontrar dentro de la web de la NASA es la gran selección de mapas globales. A través de la observación de los satélites de la NASA han podido recopilar los cambios mes a mes en algunas variables que son útiles para entender cómo fluctúan estas variables anualmente y, además, cómo lo han hecho a lo largo de los últimos 20 años. Existen mapas interactivos de la tierra cubierta por nieve, de los cambios en la clorofila o de los incendios en el mundo. Pero para hoy he elegido el que monitoriza los cambios en la temperatura del mar.
Dentro de las muchas variables que afectan al clima y la meteorología, una clave es la temperatura del mar. Se han observado patrones que cambian la temperatura en el océano Pacífico, a la altura del ecuador, los cuales describen aumentos de dos a tres grados en ciclos de 3 a 7 años que han estado ligados al fenómeno global conocido como el niño. La causa-efecto es difícil de demostrar en un sistema tan complejo como la climatología global, lo que sí que sabemos que es que hay una correlación entre este aumento de la temperatura del mar en el ecuador del océano Pacífico con un aumento en las lluvias al sur de los Estados Unidos o sequías en el sureste asiático.
Para la realización de estos mapas, la NASA utiliza el espectrorradiómetro de imágenes de media resolución, comúnmente conocido como MODIS, el cual se puso en marcha en 1999. El mismo sistema es también el que se utiliza para observar incendios, el color de los océanos (y así detectar clorofila), los cambios de nubosidad y la densidad de vegetación en el mundo.
Las lluvias torrenciales de Derna, Libia (2023)
El pasado mes de septiembre, las lluvias torrenciales asociadas a la tormenta Daniel causaron estragos en gran parte de las costas del mar Mediterráneo, pero el mayor impacto tuvo lugar en Libia. Los aumentos de agua en el uadi Derna causaron el colapso de dos presas, lo que a su vez provocó un tsunami que arrasó gran parte de la ciudad costera de Derna. Ahora sabemos que la tormenta, a pesar de ser algo excepcional, no debió haber sido causa suficiente para ocasionar tal desastre, al menos si el mantenimiento de estas dos presas hubiera sido adecuada. Lamentablemente, la situación el Libia no ayuda a que esto fuera como debiera, y ahora ya solo queda lidiar con las consecuencias.
Como parte de los mapas e imágenes que publica diariamente el observatorio de la NASA, el pasado 18 de septiembre la NASA publicó un mapa interactivo en el que se pueden apreciar las imágenes por satélite de la ciudad de Derna el 25 de agosto de 2023 y el 18 de septiembre de 2023, una semana después del colapso de las presas. En estas imágenes se puede ver las devastadoras consecuencias en las edificaciones de la ciudad, pero también en el volumen de tierra y sedimentos que aparecen junto a la costa.
Para la producción de estas imágenes, la NASA recopiló información capturada por Operational Land Imager-2 (OLI-2). Este sistema captura de forma continua imágenes de resolución media de todo el planeta y almacena datos de hasta cuarenta años, lo cual permite con facilidad evaluar cambios, ya sean a causa de eventos repentinos o procesos más paulatinos. En el caso de Libia, la situación del país no permite obtener información de forma sencilla para facilitar ayuda internacional, por lo que los datos aportados por la NASA pueden llegar a ser clave para dar visibilidad a los hechos.
La sequía de la península Ibérica (2022 - 2023)
El 11 de mayo de este 2023, la Península Ibérica apareció en el artículo publicado por el Observatorio de la NASA. La razón fue un mapa interactivo que muestra los cambios en el color de la vegetación entre la primavera de 2022 y la primavera de 2023 (con imágenes por satélite del 10 de mayo de 2022 y el 11 de mayo de 2023). Los datos visuales son apabullantes, ya que se aprecia con facilidad cómo todo lo que suele ser verde, la pasada primavera aparecía con un color marrón nada habitual.
La observación per sé puede indicar simplemente que hemos pasado de un ciclo anual de muchas lluvias a otro de pocas lluvias, por lo que podría ser una anomalía puntual. Por ello la NASA aporta un segundo mapa en el mismo artículo en el que aporta datos del sobre el índice de vegetación de diferencia normalizada (NDVI). Esta métrica permite, a partir de mediciones por satélite, evaluar las condiciones de la vegetación terrestre.
NDVI muestra la salud de la vegetación en base a la cantidad de radiación infrarroja que las hojas reflejan. Cuando la vegetación es sana refleja mucha más este tipo de radiación que cuando están en situación de estrés térmico. En el mapa se puede observar que la situación en todo el sur de la península Ibérica la pasada primavera fue devastadora, con anomalías que superaban el 30% en grandes regiones. Por la contra, los datos solo eran positivos en las zonas más montañosas.
Si os has interesado, os recomiendo que os apuntéis la web y sigáis las publicaciones que realizan. Seguro que muchas os sorprenderán u os resultarán de gran interés. Algunos ejemplos más son: