Buen martes a todos,
Feliz año a todos. Así, como sin uno darse cuenta, te levantas un día y ya te has fundido por completo el 2023. No soy una persona a quien le guste hacer balance, ya hace muchos años que decidí que cualquier tiempo pasado aporta para ser quien soy a día de hoy. Dicho de otro modo, a pesar de los malos momentos y por muy protagonistas que sean, siento que todos los años vividos son de agradecer. Pero en el caso concreto de la newsletter de hoy, quiero hacer una excepción, al menos en lo que se refiere a un tema concreto.
Las Navidades de 2022/2023 me las pasé sumido en un proyecto que tenía en mente desde hace muchos años: montar una web de mapas. Desde que creé mi cuenta personal de Twitter, en enero de 2009, había utilizado las redes sociales para compartir mi pasión por los mapas. En agosto de 2012 me convencieron para que comenzase a agrupar todos los mapas en algún sitio, y fue cuando creé la página de Facebook de Mapas Milhaud.
Pasaron los años y colgué muchos mapas, miles de ellos. Durante años, esta forma de compartir contenido me pareció la más adecuada, pero, poco a poco, las redes sociales se comenzaron a enrarecer. Las reglas de juego cambiaban continuamente, mucha gente iba dejando unas redes sociales y tomando otras, y por el camino se perdía parte del trabajo de muchos años. Fue así como, tras bastante tiempo meditándolo, me tiré un par de semanas dedicadas a montar todo de otra forma totalmente distinta. Desde una desconfianza manifiesta hacia las redes sociales, decidí empezar a volcar todo el contenido a una web de Mapas en un hosting de mi propia elección. Es así como nació la web de Mapas Milhaud la primera semana de 2023.
La idea no era una desconexión total de las redes sociales, ya que mucha gente aún consume contenido a través de ellas, sino tener un eje central que fuera independiente a ellas. Así que busqué la forma de automatizar que el contenido publicado a diario en Mapas Milhaud apareciera en todas las redes sociales, para que cada persona decidiera dónde y cómo quería recibir el contenido. Como resultado, tras un año he conseguido que el contenido se publique automáticamente en como feed RSS, en ocho redes sociales (Twitter, Facebook, Mastodon, Instagram, Telegram, Pinterest, Reddit y LinkedIn) y de forma semiautomática en otras tres (Bluesky, WhatsApp y Threads).
La guinda que completaba este proyecto fue la newsletter, que llegó dos meses más tarde, en marzo de 2023. Investigué varias opciones e, inicialmente, me decanté por Constant Contact, una plataforma de envío de correos con muchos años a sus espaldas. Pero en cuestión de dos meses, tuve que dar la razón a Antonio Martínez Ron. Ya me había comentado en varias ocasiones lo cómodo que era Substack y lo bien que cumplía con lo que es necesario para montar una newsletter. Así fue como en mayo aterricé en Substack y la newsletter comenzó una maravillosa transformación para pasar de ser una mera recopilación de mapas, a una forma de contar historias a través de los mapas.
Y con este equilibrio terminé con mi particular cuadratura del círculo. Recuerdos de Pandora fue un blog que comencé a publicar en enero de 2010 y que cuidé mucho durante varios años. Publiqué más de 350 entradas que a lo largo de los años llegaron a acumular un total de 15 millones de visitas, pero una mezcla entre otros proyectos personales y algo de síndrome del impostor, me hicieron dejarlo poco a poco. Con el nuevo proyecto, con el que he conseguido volcarme con mucha ilusión, ha terminado colmando el vaso y hace un par de semanas dejé poner fin a Recuerdos de Pandora. De una forma bastante orgánica, había encontrado un lugar en el que he conseguido volver a contar historias y escribir. De alguna forma, esta newsletter se ha convertido en la sucesora de lo que para mí fueron los mejores momentos de Recuerdos de Pandora.
Los agradecimientos
He de confesar que, cuando comencé con este proyecto hace un año, no tenía claro qué esperar. No proponía algo nuevo per se, sino una consolidación y restructuración de lo que llevaba muchos años haciendo. Se planteaba un cambio en la forma y la profundidad del contenido, pero desde luego que el fondo era fundamentalmente semejante.
El 7 de enero fue cuando anuncié la web, y la respuesta fue maravillosa. La presentación en Twitter y Mastodon tuvo una repercusión magnífica, lo que me animó mucho a mantenerme a la altura de las expectativas. He intentado aportar diversidad al catálogo, para que gran parte de los países del mundo estén representados (141 de ellos), así como mapas de distinta época, estilo y temática. A lo largo de un año se han publicado 439 mapas, otros 27 están programados para las próximas semanas y más de 2.000 los ya tengo categorizados para ir incluyéndolos poco a poco en el catálogo de la web.
Para esta newsletter opté por una cadencia semanal, que parecía algo alcanzable y no cansino. 2024 ha comenzado con más de 800 subscriptores, que es algo que no podría haberme imaginado ni de lejos. Esto os lo tengo que agradecer a todos vosotros, que no solo decidisteis apuntaros en algún momento, sino que os habéis mantenido. Por supuesto, si aún disfrutáis, os agradezco que sigáis recomendando y compartiendo este contenido para que llegue a más gente.
La misma red de recomendaciones de Substack es culpable de casi una sexta parte de todos los subscriptores, lo cual ha sido una muy grata sorpresa. Y dado que muchos habéis aterrizado aquí gracias a otras newsletters, voy a tomarme un momento para recomendar al resto que echéis un vistazo a algunas de ellas, ya que posiblemente os interesen:
Pequeña conclusión
Lo mejor de todo quizá haya sido que he conseguido recuperar el placer de leer, investigar y escribir, todo como algo conjunto. Durante muchos años me he visto inmerso en la lectura y el estudio, pero la escritura era algo que se me atragantaba. Hace un par de años eso comenzó a cambiar, y parece que el pasado 2023 ha sido la confirmación de que vuelvo a disfrutar de la escritura.
Por fin ahora puedo decir que encuentro placer en el proceso en sí. Por supuesto, agradezco que todo este trabajo sea interesante para alguien, pero me he liberado en parte de la extraña necesidad de complacer. La falta de esta libertad fue lo que mató lentamente a Recuerdos de Pandora y ha sido culpable de varias obsesiones en el pasado. Ahora estamos aquí para disfrutar. Si puede ser, para que los demás disfrutéis también.
Y para comenzar bien este 2024, termino una pequeña recomendación musical. No tiene nada que ver con mapas, ni con cartografía, ni con historia… pero trae optimismo a raudales: “The Painter”, de I’m From Barcelona.
Feliz año. Me motivó mucho tu historia, siento que podría ser algo parecido a lo que fuiste hace 10 años; alguien con una pasión y ganas de vivirla. Así que leí con atención todo lo que cuentas y tomo nota incluso de estrategias.
Sigo con ilusión tu aventura, para disfrutar y aprender. Espero este 2024 sea expectacular para tu proyecto.
¡Feliz aniversario y año nuevo! Mil gracias por recomendarme, para mí ha sido genial encontrarte por aquí, siempre he tenido una pasión por los mapas que no he desarrollado y ahora puedo apropiarme de la tuya :P
Llevo dando tumbos con la escritura en blogs 20 añitos y estoy contigo en que este año (y poco) de escritura semanal en Substack ha sido un cambio absoluto. ¡Qué alegría!