Buen martes a todos,
China ha sido históricamente el país más poblado del planeta. Esta posición fue arrebatada por India en abril de 2023, lo cual supone el primer cambio desde 1950, cuando la ONU comenzó a recopilar registros demográficos. En aquel año, China tenía unos 550 millones de habitantes, muy por encima de los siguientes países más poblados: India (360 millones), la Unión Soviética (180 millones) y Estados Unidos (150 millones). Si nos remontamos atrás en el tiempo, sabemos que, desde varios milenios antes de nuestra era, la llanura del Norte de China ha sido una de las zonas más densamente pobladas del mundo, si no la que más.
Pero seguramente estéis hartos de ver mapas de densidad de población como estos que os acabo de mostrar, así que evitaré mostraros más. Lo que voy a intentar en la newsletter de hoy será indagar en cómo se distribuye la población mundial, tanto por latitud como por longitud. No es la forma habitual de hacerlo, pero sí que aporta información muy interesante.
Distribución de la población por latitud
La latitud es la métrica que determina la distancia a la que se encuentra un punto de la línea del ecuador. Esto nos permite trazar líneas paralelas al ecuador, tanto al norte como al sur, que es lo que conocemos como paralelos. Estos paralelos están numerados desde el 90 °S, que se corresponde con el polo sur, hasta el 90 °N, que coincide con el polo norte. En la parte central nos encontramos con el paralelo 0°, que todos conocemos como el ecuador.
A continuación podéis ver la representación de la densidad de población por latitud, en una ilustración de Alasdair Rae (de quien ya hablé en la newsletter #33). En ella, el autor pinta cada grado de latitud en un gradiente que va desde el azul oscuro hasta el rojo oscuro, representando esto último las zonas más pobladas.
Aquí podemos ver con claridad cómo la mayor parte de los habitantes del planeta se encuentran en el hemisferio norte, con casi un 90 % del total. Al sur del ecuador existen muy pocos paralelos que tengan una cantidad significativa de habitantes.
Si observamos el mapa de norte a sur, en torno al paralelo 35 °N, encontramos la primera gran concentración de población, ya que en torno a esa latitud se sitúan las grandes ciudades de Corea del Sur y Japón, Los Ángeles (Estados Unidos), Teherán (Irán), Qingdao (China) y Zhengzhou (China). Un poco más al sur, en torno al paralelo 30 °N, encontramos el segundo gran pico, gracias a un gran número de ciudades chinas (Shanghái, Chengdu, Wuhan o Chongqing) y otras ciudades importantes como El Cairo (Egipto) o Houston (Estados Unidos).
Pero la gran franja queda claramente demarcada en los alrededores del paralelo 25 °N, donde se acumulan las grandes ciudades de la India, Bangladés, Taiwán, Pakistán y el resto de grandes ciudades de China. Solo esta franja abarca 279 millones de habitantes. Pero no es despreciable el hecho de que todos los paralelos entre el 22 °N y el 38 °N tengan más de 150 millones de habitantes cada uno. De hecho, entre el paralelo 20 °N y el 40 °N vive la mitad de la población del planeta. Ahí es nada.
El hemisferio sur, sin tener grandes franjas de población, es interesante por ver cómo pueden influir en la representación algunas pequeñas regiones. Un hecho notable es el rojo intenso que nos encontramos el paralelo 6 °S, al que principalmente contribuyen los 145 millones de habitantes de la isla de Java, en Indonesia. La mayor casualidad la encontramos en torno al paralelo 34 °S, ya que en él coinciden algunas de las mayores ciudades del hemisferio sur, como son Santiago de Chile, Buenos Aires, Ciudad del Cabo o Sídney.
Distribución de la población por longitud
La longitud es la métrica que determina la distancia a la que se encuentra un punto del Meridiano Greenwich. De forma similar a lo que hemos visto con la latitud, podemos trazar líneas paralelas que conocemos como meridianos. Históricamente, los meridianos han tomado el nombre de alguna ciudad que pasaba por ellos, como fue el caso del Meridiano de Madrid. Pero con la aceptación de Greenwich como meridiano 0, se numeró los restantes hacia occidente, llegando al 180° O, y hacia oriente llegando al 180 °E. No tan casualmente, estos dos meridianos se corresponden con el conocido como Meridiano 180°, que es el opuesto al meridiano 0°.
El mapa a continuación, obra de Helen McKenzie, muestra con una proyección polar la población agrupada por líneas de un grado de longitud. En este tipo de proyección, las líneas de longitud se corresponden con radios del círculo, situándose el Meridiano de Greenwich, en la parte inferior, a las seis, y el Meridiano 180° en la parte superior, a las doce (etiquetado erróneamente).
Al igual que observando las líneas de latitud veíamos una prevalencia del hemisferio norte, al analizar las líneas de longitud nos encontramos con una clara prevalencia del hemisferio oriental (en la parte derecha), que agrupa más del 85 % de la población mundial.
En esta segunda distribución por longitud, queda más marcado el gran peso de China e India. Ambas están representadas con dos grandes franjas, una centrada en el Cabo Comorin (el punto más meridional de la India) y otra centrada en la parte este de China, juntando sus habitantes con los de Corea del Sur, Taiwán, Japón, Indonesia y toda la península de Indochina.
Si nos alejamos hacia el oeste (siguiendo las agujas del reloj), nos topamos con una franja muy interesante en torno al meridiano 30 °E. Ahí es donde se sitúa gran parte del río Nilo, en torno al cual se concentra la mayor parte de la población de Egipto. También en torno a esa longitud encontramos los pequeños países de Burundi y Ruanda, con una notable densidad de población, así como Kiev (Ucrania) o San Petersburgo (Rusia).
En el hemisferio occidental, ninguna franja llega a superar los 40 millones de habitantes. Se puede observar franjas algo más pobladas, pero casi todas ellas ligadas a alguna de las grandes ciudades de América, como es el caso de Río de Janeiro, São Paulo, Santiago de Chile, Bogotá, Nueva York o Ciudad de México.