Super interesante, Miguel, gracias por compartirlo. Desconocía muchos detalles, como lo de las 12 falanges, interesantísimo.
El otro día pensaba en nuestros ritmos circadianos, algo así como un reloj biológico interno que tenemos todos. Este reloj funciona en ciclos de aproximadamente 24 horas, regulando procesos como el sueño, la vigilia, el hambre, la temperatura corporal o incluso nuestro estado de ánimo. Leyendo tu carta me sobreviene la duda de ¿tendrán los ritmos circadianos algo que ver con la división temporal que hicieron nuestros antepasados? Lo pregunto porque a mí me da la sensación de que, aunque la división del día en 24 horas fue algo cultural y arbitrario en su origen, termina siendo bastante coherente con nuestra biología. Quizá por eso llevamos siglos cómodos con ella, aunque no deje de ser una creación humana intentando poner orden en la naturaleza, algo muy propio de nuestra especie.
Esta coincidencia me hace ver que, aunque nos empeñemos en crear estructuras para entender el tiempo, siempre terminamos volviendo a la Naturaleza como referencia esencial. Al final, ella parece ser la base de todo. ¿Lo ves igual que yo?
Los ritmos circadianos son un tema también interesante. En realidad, el ritmo circadiano es de un día, que sea 24 horas es simplemente un resultado de que hayamos dividido el día en 24 horas. Si hubiéramos dividido el día en 100 horas, el ritmo circadiano duraría 100 horas.
Como dato curioso, los ritmos circadianos están totalmente ligados a la existencia del día y la noche. Varios experimentos llevados a cabo en cuevas (con personas aisladas durante varias semanas), han mostrado que los ciclos circadianos tienden a alargarse a un periodo variable entre 25 y 48 horas. Dicho de otro modo, cuando estamos totalmente aislados de los efectos del sol y la luna, nuestro cuerpo, en realidad, no es capaz de mantener las 24 horas por sí solo.
Super interesante, Miguel, gracias por compartirlo. Desconocía muchos detalles, como lo de las 12 falanges, interesantísimo.
El otro día pensaba en nuestros ritmos circadianos, algo así como un reloj biológico interno que tenemos todos. Este reloj funciona en ciclos de aproximadamente 24 horas, regulando procesos como el sueño, la vigilia, el hambre, la temperatura corporal o incluso nuestro estado de ánimo. Leyendo tu carta me sobreviene la duda de ¿tendrán los ritmos circadianos algo que ver con la división temporal que hicieron nuestros antepasados? Lo pregunto porque a mí me da la sensación de que, aunque la división del día en 24 horas fue algo cultural y arbitrario en su origen, termina siendo bastante coherente con nuestra biología. Quizá por eso llevamos siglos cómodos con ella, aunque no deje de ser una creación humana intentando poner orden en la naturaleza, algo muy propio de nuestra especie.
Esta coincidencia me hace ver que, aunque nos empeñemos en crear estructuras para entender el tiempo, siempre terminamos volviendo a la Naturaleza como referencia esencial. Al final, ella parece ser la base de todo. ¿Lo ves igual que yo?
Un abrazo. 🤗
Los ritmos circadianos son un tema también interesante. En realidad, el ritmo circadiano es de un día, que sea 24 horas es simplemente un resultado de que hayamos dividido el día en 24 horas. Si hubiéramos dividido el día en 100 horas, el ritmo circadiano duraría 100 horas.
Como dato curioso, los ritmos circadianos están totalmente ligados a la existencia del día y la noche. Varios experimentos llevados a cabo en cuevas (con personas aisladas durante varias semanas), han mostrado que los ciclos circadianos tienden a alargarse a un periodo variable entre 25 y 48 horas. Dicho de otro modo, cuando estamos totalmente aislados de los efectos del sol y la luna, nuestro cuerpo, en realidad, no es capaz de mantener las 24 horas por sí solo.
Un saludo, y gracias por tu comentario :)
Como siempre, interesantísimo!, gracias
Gracias!
De cada cotidianidad, se puede sacar mucha historia.
Prácticamente, de cualquier cosa o aspecto de nuestro entorno se puede sacar petróleo. Curiosidad y tiempo es lo que suele hacer falta :)
De acuerdo estoy.