Cómo la costa prehistórica influye en las elecciones estadounidenses
Newsletter #41 – 2023/12/19
Buen martes a todos,
Creo que he dudado más que nunca a la hora de poner título a la newsletter de hoy. La idea que me vino a la cabeza de primeras fue hacer una referencia directa al determinismo geográfico, pero por el bien de todos he decidido recular. Para los que no estéis familiarizados con el concepto, el determinismo geográfico fue una escuela de pensamiento que se popularizó en el siglo XIX. Entre otras cosas, abordaba cómo las sociedades y los estados estaban predispuestos a consecuencia de su entorno geográfico. El problema es que esta escuela de pensamiento fue una pieza fundamental del Lebensraum en el que Alemania basó parte de su política expansionista durante la primera mitad del siglo XX… y no me apetecía que pensarais que iban por ahí los tiros.
Lo que os traigo hoy es un caso concreto de cómo unas circunstancias que se dieron hace 100 millones de años en lo que actualmente es el sureste de los Estados Unidos, junto a una serie de hechos encadenados, influye aún a día de hoy en la sociedad estadounidense y aporta un factor importante en las elecciones en esos estados.
La idea de esta newsletter parte de la imagen superior, con la que es posible que os hayáis topado en redes sociales o en otras páginas web en los últimos días gracias a la popular cuenta en Twitter de Amazing Maps , aunque se publicó originalmente en Reddit hace tres años. La ilustración es simple, son seis mapas del estado de Alabama, en el sureste de los Estados Unidos, con los que se establece una correlación entre sedimentos del periodo Cretácico, la población esclava en el siglo XIX, la población negra en el siglo XX y los resultados de las elecciones generales de 2020.
Yo os voy a hablar de cómo todos estos hechos están ligados y no estamos ante una casual correlación. Hay una causalidad que se puede explorar y explicar. Y bueno, hablaré de todo el cinturón del algodón, no únicamente de Alabama.
Los tiempos prehistóricos lejanos
Las escalas geológicas son inmensas, y podría dedicar párrafos y párrafos solo a eso, pero seguramente terminaríamos aburriéndonos todos. Solo quiero apuntar que el Cretácico es un periodo que abarca 145 millones hasta 66 millones antes de nuestra era, cuando se produjo la extinción de los últimos dinosaurios. Justo a mitad de aquel periodo, en torno a 100 millones de años antes de nuestra era, la distribución de continentes aún distaba bastante de la actual, pero Norteamérica ya comenzaba a tomar la forma que tiene en la actualidad.
La temperatura global era más elevada, por lo que los océanos estaban situados varios metros por encima del nivel del mar. A causa de esto, gran parte del sureste del territorio actual de los Estados Unidos estaba sumergido. La profundidad de estos mares era de pocos metros, lo que facilitó, que poco a poco (en tiempos geológicos, se entiende), se fuera formando una extensa capa en la que se mezclaron pequeñas partículas originadas de la erosión de los Apalaches, al norte, con restos de plancton y esqueletos de pequeños animales marinos.
Hace unos 34 millones de años, comenzó la Edad de Hielo Cenozoica Tardía, que es como se conoce el periodo en el que estamos sumidos en la actualidad. La temperatura global comenzó a disminuir, lo que facilitó que se formaran varios glaciares en la Antártida. Inicialmente, se situaban únicamente en las zonas montañosas del continente, pero gracias al frío se fueron extendiendo hasta formar un inmenso casquete que recubría el continente, alcanzando su tamaño actual hace 14 millones de años. Toda esa masa de hielo se nutrió del agua de los océanos, por lo que los mares retrocedieron y emergieron a la superficie muchas de las llanuras bajas. Así es como se quedó a la intemperie un extenso suelo poroso, de color oscuro y rico en nutrientes, que cubría gran parte de los actuales estados de Misisipi, Alabama, Georgia, Carolina del Sur y Carolina del Norte.
El colonialismo europeo y el esclavismo
En 1492, Cristóbal Colón pone América en el mapa, al menos a ojos de los europeos, con lo que comienza un periodo de varios siglos en los que distintas potencias europeas colonizaron el nuevo continente. La explotación del nuevo territorio, pronto exigió mano de obra barata, lo cual se tradujo, siguiendo los estándares de la época, en un incremento del comercio de esclavos de África a distintas partes de América.
Las principales potencias que potenciaron esta práctica fueron el Imperio Británico, Francia y Portugal, lo que se tradujo en un gran volumen de población africana, pasando a formar parte de Brasil, el Caribe y el sureste de Norteamérica. Este mapa que os presento en la parte superior es una buena aproximación para entender los principales flujos, así como el principal trabajo de los recién llegados: plantaciones de tabaco, café, algodón y azúcar.
En los suelos negros y fértiles del sur de los Estados Unidos lo que predominó fue el cultivo de algodón. La explotación fue mediante grandes plantaciones en la que pocos terratenientes explotaban a miles de esclavos africanos para obtener el mayor beneficio posible. Es curioso el gran impacto del suelo, ya que la producción de algodón fue de órdenes de magnitud mayor que todos los intentos en zonas levemente alejadas, tal y como muestra este mapa de producción de algodón en la región entre los años 1821 y 1859.
Esta bonanza también se tradujo en un incremento exponencial de la población negra en los condados donde estas plantaciones estaban presentes. En 1860, un año antes del comienzo de la Guerra de Secesión, muchos de estos condados tenían una población esclava que suponía más de un 70 % de la población total. Tal fue el caso de Morgan, Georgia (70,1 %); Madison, Luisiana (88,3 %); Wilcox, Alabama (72,4 %); Wilkinson, Misisipi (82,5 %), o Fairfield, Carolina del Sur (70 %). Es más, en este mapa a continuación podéis observar esa reconocible curva, pero esta vez trazada con los condados con más porcentaje de esclavos.
El cinturón negro y el voto demócrata
Al final de la Guerra de Secesión, en 1865, se aprobó una nueva constitución que abolía de forma definitiva y en todo el territorio de los Estados Unidos, la esclavitud. Esto ocasionó algunas migraciones dentro del país, ya que algunas familias querían labrar un futuro lejos de aquellas tierras que les mantuvieron esclavizados. Pero, a pesar de lo que se cree muchas veces, la mayoría de la población negra no salió de la misma zona donde estuvieron esclavizados sus antepasados. En 1910, un 90 % de la población negra de los estados estaba concentrada en los mismos estados. Y no solo eso, en 2020 la población negra seguía siendo mayoritaria en los mismos condados que 150 años atrás.
Tomando como referencia los mismos condados que he mencionado más arriba, este es el porcentaje de población negra en 2020 (comparado con 1865):
Calhoun, Georgia: 70,1 % en 1861, un 64,26 % en 2020.
Madison, Luisiana: 88,3 % en 1861, un 62,13 % en 2020.
Wilcox, Alabama: 72,4 % en 1861, un 71,68 % en 2020.
Wilkinson, Mississippi: 82,5 % en 1861, un 67,39 % en 2020.
Fairfield, Carolina del Sur: 70 % en 1861, un 53,71 % en 2020.
Esta peculiar distribución de etnias en algunos condados de los estados del sur del país ha tenido en las últimas décadas un importante impacto en las elecciones presidenciales. Desde 1968, ningún candidato republicano a las elecciones estadounidenses ha logrado más de un 13 % de votos por parte de la población negra. Las razones de esto no son meramente históricas, ya que la esclavitud finalizó gracias principalmente al partido republicano, y seguramente sería demasiado extenso para explicar en esta newsletter. Pero si os interesa indagar, os dejo un libro que indaga sobre este asunto (aquí tenéis una sinopsis).
En cualquier caso, el hecho de que la población afroamericana haya rechazado frontalmente al partido republicano durante los últimos 50 años se ha traducido en un interesante patrón en lo que se conoce como el Black Belt (el cinturón negro en español)1.
Si ahora tomamos los mapas que os he traído hoy, podremos observar que el patrón que se muestra en la imagen publicada por Amazing Maps en Twitter no es algo exclusivo de Alabama, sino de todo el Black Belt. El mismo trazado que tuvieron las costas del Cretácico, representa las zonas sedimentarias de ese periodo, las zonas de cultivo de algodón, la población negra y el voto demócrata en la actualidad. Desde luego que esta causalidad no es directa y que muchos procesos históricos han estado implicados en que esto sea así en la actualidad, pero sin duda es un hecho fascinante.
No quiero alargar el texto, así que esto lo cuento por aquí. No hay consenso sobre el verdadero origen del término Black Belt (o cinturón negro en español). A comienzos del siglo XX ya hay alguna referencia a que esto no tiene que ver con la población negra, sino con el color de los suelos fértiles que se utilizaron para las plantaciones de algodón.
Muy Interesante. Uno de esos mapas (el del océano pasando por el centro del continente) lo llegué a ver en un museo cuando vivía en Austin, Texas. Un día en el museo había una madre expliandole a su hijo (4-6 años de esad) que "ya ese océano no existe porque Dios quería poblar esas tierras." Demás está decir que al escuchar eso - junto con otras cosas que ella dijo - salí del museo con dolor de cabeza. Pero esto presenta el detalle (o la idea) de que hasta los mapas son interpretados de manera diferente en diferentes culturas.
Hablando de coincidencias, el área sur de los Estados Unidos también se conocen como 'El Cinturón de la Biblia" debido a la influencia religiosa en el área. El área es bastante similar a la del Cinturón Negro. Sería interesante averiguar si hay alguna relación con lo que has compartido hoy.
!Muy buen post, como siempre! 🖖🏽