Y tú, ¿cada cuánto piensas en el Imperio Romano? Yo pienso en sus mapas
Newsletter #28 – 2023/09/19
Buen martes a todos,
Antes de nada, encuesta, porque realmente me interesa saberlo. Contestad antes de leer el resto.
Llevaba tiempo pensando en dedicar una newsletter al Imperio Romano, y dos razones me han llevado a que sea esta semana. La primera es que, el pasado fin de semana, se casó un amigo que es un auténtico apasionado de Roma y ha estudiado algunos aspectos en profundidad. De hecho, ha escrito alguna cosa chula sobre el tema, como este artículo sobre la producción de vinos en la Antigua Roma. Haberse vestido de senador romano, de emperador o de general de la legión romana, podría haber puesto en peligro la celebración, pero lo que quedó perfectamente medido fue una elegante corbata granate con un legible SPQR que sacó una sonrisa a más de uno.
Con la segunda razón apareció ese mismo sábado por la noche, navegando por TikTok, y es mucho más extraña. Me topé con un vídeo que recopilaba a varias muchachas estadounidenses preguntando a sus parejas masculinas cada cuánto pensaban en el Imperio Romano. Para sorpresa de algunas, la respuesta de muchos de ellos era que a diario o varias veces a la semana, lo que reconozco que me hizo soltar una carcajada. No voy a intentar explicar las razones por la que esto sucede o si es simplemente un sesgo de selección (aquí tenéis una entrevista a Mike Dunkan, si os interesa una opinión). Lo que sí que puedo confesar es que yo, al vivir en Segovia, me topo con el legado romano en forma de acueducto varias veces por semana.
Dado que además tengo medio grado de Geografía e Historia aprobado, tengo amigos que estudian Roma en profundidad y además tengo una cierta obsesión por los mapas, pues es posible que de forma tangencial la Antigua Roma aparezca en mi vida varias veces a la semana. Muy posiblemente, no por las mismas razones que todos los paisanos del vídeo de TikTok, pero va a ser que yo también tengo al Imperio Romano muy presente.
Para que todos vosotros también penséis en Roma, aunque solo sea esta semana, voy a intentar recopilar algunos mapas interesantes de la Antigua Roma. En esta edición me voy a centrar en mapas históricos que muestran la expansión y decadencia del Imperio.
La expansión de Roma: de ciudad a Imperio
El año 509 a. C. es el que marca clásicamente el paso de la monarquía romana a la República Romana. En ese momento Roma ya estaba consolidada como una ciudad importante en su entorno y es cuando comienza su conquista de poblaciones latinas de los entornos más cercanos. El proceso es lento y lleva prácticamente tres siglos hasta el Roma se hace con el poder en toda la península Itálica, así como en las islas de Córcega, Cerdeña y Sicilia.
Las últimas tierras conquistadas coinciden con la Segunda Guerra Púnica, en la que Roma tuvo su enfrentamiento más memorable con Cartago. Antes del comienzo del enfrentamiento directo, en 218 a. C., la influencia de Cartago se extendía por casi toda la costa del Norte de África y gran parte de la península Ibérica. Roma tuvo muchas dificultades, pero finalmente la balanza se decantó de su parte. Así comenzó la expansión de Roma más allá de Italia, con el claro objetivo de controlar todo el mar Mediterráneo, lo que se consiguió con la llegada a Egipto en el año 30 a. C.
Durante el mandato de Augusto es cuando Roma pasa de ser una república a convertirse en un imperio. Augusto llega al poder en el año 27 a. C. y se le otorga el Imperium Maius (poder supremo) en el 19 a. C. Durante todos los años que se mantiene al mando, el Imperio aumenta notablemente su influencia, al consolidar el control del mar Mediterráneo, completar la conquista de Hispania, avanzar en Germania y casi circundar el mar Negro.
En el primer siglo del Imperio Romano, este poder se consolida y mejora notablemente la administración del territorio y la defensa del mismo mediante las distintas legiones desplegadas. Se puede considerar que el momento de máxima extensión de Roma se alcanza a comienzos del siglo II d. C., bajo el mandato del emperador Adriano. La fecha que se suele utilizar es el año 117 d. C., cuando Adriano llega al poder, pero he encontrado un buen mapa que hace referencia a la situación y administración del Imperio en el año 125 d. C.
La decadencia del Imperio Romano
La extensión de Roma era algo que, en su momento, no conocía la historia de la humanidad. Gran parte de lo que mantuvo la prosperidad del imperio fue la economía de guerra, con la que se empleaban las tierras conquistadas para garantizar la prosperidad, lo cual no era sostenible en el tiempo. Todo este proceso es bastante más complejo de lo que puedo resumir en breves párrafos, pero es necesario mencionarlo para entender que ya en el siglo III d. C. el Imperio Romano se sume en una importante crisis.
Todo comienza en el 235, con el asesinato del emperador Alejandro Severo a manos de sus soldados. Esto ocasiona que comenzara una lucha por el poder que hizo las fronteras más vulnerables y fueran comunes los ataques de pueblos vecinos desde el norte y desde el este. Como resultado de los conflictos internos, en el año 258 se escindió el Imperio galo al oeste y dos años más tarde el Imperio de Palmira al este.
La unidad del imperio se restableció en el año 285, pero los problemas continuaron. La presión de los pueblos vecinos era cada vez mayor, así como la incapacidad de las legiones fronterizas por mantener el control.
Y así es como llegamos al periodo de las grandes migraciones. Aquí me apetece recordar que aquello que muchos de nosotros estudiamos como las Invasiones Bárbaras ya no se conoce como tal en los ámbitos académicos. Esa denominación fue acuñada por historiadores durante el siglo XIX, pero en la actualidad se prefieren términos como los que ya se utilizaban en el siglo XX en las universidades germanas (Völkerwanderung, migración de gentes) o universidades anglosajonas (The Migration Period, periodo de migraciones).
La administración interna cada vez es más compleja, hay muchos intentos de dividir el territorio entre varios emperadores, con resultados dispares. Pero el punto de inflexión llega con la muerte del Emperador Teodosio en el año 395 d. C., cuyo legado divide el imperio entre sus dos hijos de forma definitiva. Honorio se queda como gobernante del Imperio Romano de Occidente y Arcadio del Imperio Romano de Oriente.
Tras la división, Honorio fue el que se enfrentó a mayores problemas para mantener el control en todo el territorio. La presión de los distintos pueblos germánicos provocó que todo el territorio quedase dividido en múltiples territorios con gobernantes de distinto calado. Ya en el año 410 d. C., el Imperio Romano de Occidente estaba desintegrándose.
El fin del Imperio Romano de Occidente se establece en el 4 de septiembre de 476 d. C., cuando Odaraco quitó a Rómulo Augusto el título de emperador de Roma. Odaraco se coronó como rey de los ostrogodos, gobernando sobre la totalidad de Italia, privada de Roma por primera vez en más de 1.000 años.
El Imperio Romano de Oriente se mantuvo en pie, y así siguió durante otros mil años, hasta que Constantinopla cayó en manos del Imperio Otomano, el 29 de mayo de 1453.
Como siempre, muy interesante. A mí siempre me ha gustado mucho esta época. Uno de mis sueños de niña era ir a Pompeya.
Yo vivo muy cerca de los limes germanos ;)
Muy bueno 🖖🏽