La historia de los talibanes y un curioso mapa con su visión del mundo
Newsletter #162 – 2025/12/13
Buen sábado a todos,
Los amantes de la cartografía y la geografía tenemos unas filias un tanto particulares. A pesar de que los mapas y los globos terráqueos han estado con nosotros durante milenios1, la realidad es que no hay muchos monumentos icónicos en los que los mapas o los globos terráqueos sean la parte principal. Cuando pienso rápido en ello, solo hay dos sitios que se me vienen rápidamente a la cabeza. Por un lado está el Mapparium, sobre el que hablé en la newsletter de Dani Keral hace unos meses, y por otro el Unisphere.

A pesar de haber estado un par de veces en Nueva York, no he tenido la oportunidad de visitar esta maravillosa estructura metálica de 43 metros de altura situada en el parque Flushing Meadows-Corona de Queens, Nueva York. Imaginaros poder pasear en el entorno de este globo terráqueo de vez en cuando… casi tan apetecible como poder hacer lo propio junto a mi amado acueducto. De hecho, me pregunto2 por qué han optado por poner una bandera de España en Segovia, justo en la rotonda que tengo al lado de casa, en vez de una escultura de un bonito globo.
Tal y como esta nueva bandera tendrá su sutil propósito propagandístico, también hay casos en los que un globo terráqueo se puede utilizar como monumento con ese mismo propósito. Y esta es precisamente la historia que os quiero contar hoy, la del interesante monumento talibán en la plaza Dahan-e-Bagh de Kabul3.
El origen de los talibanes y su ascenso al poder
Afganistán es uno de los muchos países que se vieron destrozados por la Guerra Fría. En la cultura popular, gracias a las películas y a la geopolítica actual, se recuerdan episodios relacionados con Corea, Vietnam o Cuba. Pero fueron muchos otros países los que también sufrieron las consecuencias directas de la Guerra Fría y los intereses de la Unión Soviética y Estados Unidos, como fue el caso de Etiopía, Chile, Nicaragua, Angola o Afganistán, que es el caso que nos aplica hoy.

Con la Revolución Islámica de Irán dejando de lado el peso del partido comunista, y ante el posible contagio a Afganistán, en diciembre de 1979, la Unión Soviética decidió intervenir para mantener al partido comunista afgano en el poder. El gobierno comunista llevaba apenas un año en el poder, y ya se estaba enfrentando a una fuerte resistencia de los estamentos religiosos del país y de las zonas rurales, quienes percibían una amenaza en las reformas que se estaban planteando.
La resistencia armada al nuevo gobierno se mantuvo durante más de una década, liderada por los movimientos muyahidines. Se trataba de grupos islamistas afganos que luchaban contra la invasión soviética, y que tuvieron un apoyo directo de países como Estados Unidos, Arabia Saudí o Pakistán. La ayuda no fue únicamente en forma de armamento, sino que también proporcionó formación militar y conocimientos sobre estrategia.

Con el comienzo de la desintegración de la Unión Soviética en 1989, se retiró el apoyo al gobierno afgano, lo que sumió al país en un completo caos4. La primera guerra civil enfrentó al gobierno comunista a múltiples grupos muyahidines, los cuales luchaban sin una clara organización, al menos durante los primeros años. La continua presión hizo que en 1992 se firmasen los Acuerdos de Peshawar, mediante los que una coalición muyahidín se alzó con el poder. Pero esto no significó el final del conflicto, ya que los enfrentamientos continuaron en una segunda guerra civil. Como resultado de esta segunda guerra, los talibanes se hicieron con el control de Kabul y la mayoría del país en 1996.
El movimiento talibán había surgido como una consecuencia del caos en el que llevaba sumido el país más de una década. Se fundó por estudiantes de madrasas, que es precisamente de donde toma su nombre, talibán. El objetivo principal del movimiento era restaurar el orden en Afganistán y recuperar la seguridad mediante los preceptos de la moral islámica. Esto les llevó a combatir a muchos de los señores de la guerra que lideraban algunos movimientos muyahidines, aunque también obtuvieron el apoyo de muchos luchadores que vieron en los talibanes un futuro más prometedor5.

Consiguieron mantener el poder en Afganistán entre 1996 y 2001, aunque nunca llegaron a controlar totalmente el país, ya que varios grupos insurgentes se mantuvieron activos en el noroeste del país. Eso sí, su imposición de la sharía, la ley islámica, fue feroz. Hasta tal punto que las noticias ya copaban todos los medios occidentales en 2001, cuando llevaron a cabo la destrucción de los Budas de Bāmiyān6.
La caída y el resurgir de los talibanes
A comienzos de siglo, a pesar de los ataques contra el patrimonio mundial y el férreo control de la población afgana, la realidad es que nadie se cuestionaba la legitimidad del gobierno afgano. La Guerra Fría había terminado, el intervencionismo soviético había desaparecido y el intervencionismo estadounidense estaba bajo mínimos. Pero entonces llegó el 11 de septiembre de 2001 y todo dio un vuelco.
El ataque contra las Torres Gemelas puso al terrorismo islámico en el mapa, y creó a un nuevo enemigo contra el que defenderse. Estados Unidos identificó a Al-Qaeda como responsable y a Osama bin Laden como líder. Esta organización tenía su base en Afganistán, por lo que George W. Bush7 exigió a los talibanes que colaborasen con ellos y entregaran a bin Laden, una propuesta que fue rechazada por los talibanes a no ser que se proporcionaran pruebas de que esto era cierto.

Estados Unidos declaró la guerra contra el terrorismo8 e invocó por primera, y última vez hasta el momento, el artículo 5 de defensa colectiva de la OTAN. Esto permitió que se formase una coalición internacional para invadir Afganistán y luchar contra los talibanes. El 7 de octubre, menos de un mes después del 11-S, Estados Unidos ya bombardeó por primera vez las posiciones talibanes en Afganistán. Además, valiéndose del apoyo de países como Pakistán y colaborando con las fuerzas de oposición internas que tenían el gobierno, en apenas tres meses habían conseguido reducir el control de los talibanes a Kandahar y regiones rurales del sur del país.
Se estableció un nuevo gobierno respaldado por Occidente, y muchos fueron los que dieron por derrotados a los talibanes, pero la realidad fue muy distinta. Desde las zonas rurales donde se replegaron, comenzaron una guerra de guerrillas que se alargaría durante las siguientes dos décadas. El gobierno impuesto por Estados Unidos tenía una inmensa debilidad institucional y corrupción por todas partes, lo que no hizo más que generar un continuo descontento entre los afganos, lo que poco a poco fue dando más peso a la resistencia talibán.

La guerra fue costosa para todos los aliados de la OTAN que participaron de forma activa, lo que se tradujo en pérdidas económicas y humanas9. Esto fue lo que llevó a que el apoyo fuera decreciente con el paso de los años. Países Bajos se retiró de Afganistán en 2010 y dos años más tarde lo hizo también Canadá, a pesar de haber sido dos países con un peso importante en la ocupación. Otros países siguieron sus pasos minimizando las tropas desplazadas, hasta el punto en el que se hizo insostenible. En 2020, Estados Unidos firmó los Acuerdos de Doha con los talibán, y un año más tarde, en agosto de 2021, Estados Unidos fue el último país en retirarse de Afganistán.
En pocos días, el gobierno que había recibido el apoyo de Estados Unidos colapsó y los talibanes entraron sin apenas resistencia. Después de todo, Estados Unidos ya llevaba meses sin luchar contra el avance talibán y ya tenían el control de gran parte del país.

Esto puso el fin a 20 años de intervención internacional, y los talibanes no solo volvieron al control, sino que por primera vez lo hicieron sin ninguna resistencia significativa. En parte porque habían conseguido alzarse como la única alternativa viable a una ocupación extranjera con intereses que distaban mucho de los afganos de a pie.
El lavado de cara talibán y un mapa con su visión del mundo
Como cualquier gobierno que se quiera ganar el beneplácito del pueblo después de años de inestabilidad, es indispensable guardar las apariencias. Por eso, no debe sorprender que los talibanes realizasen múltiples comunicados después de regresar al poder garantizando que esta vez las cosas serían distintas. Entre otras cosas, alardearon de que establecerían una amnistía general y que garantizarían los derechos de las mujeres dentro de la ley islámica. Para sorpresa de nadie, su interpretación de la ley islámica privó de prácticamente todos los derechos a las mujeres en apenas un año.
Además de las palabras, ese juego de apariencias también llegó a las calles, siguiendo los buenos preceptos de la propaganda monumental que tantas veces hemos visto a lo largo de la historia. En 2022, el alcalde de Kabul, Mohammad Khaled Sajestani, anunció un plan para adornar trece rotondas con decoraciones que dieran un poco de color a la ciudad.
La primera en instalarse llegó en diciembre de 2022 a la plaza Dahan-e-Bagh. Y se trata de esta auténtica fantasía.

Se trata de un globo terráqueo de 8 metros de altura, pintado con colores para representar la situación política del mundo. Hay que admitir que este monumento a la cartografía y la geografía, desde la perspectiva talibán, no es especialmente remarcable, de no ser por la burda y evidente intención de controlar la narrativa que se infiere en algunos detalles, como la representación de Afganistán.
El país se puede identificar mediante la bandera del Estado Islámico de Afganistán10 y su extensión en el mapa rebasa con creces el territorio que realmente ocupa Afganistán. Al este, se come más de la mitad de la superficie de su vecino Irán y, al oeste, supera con creces la Línea Durand y toma todo el territorio de etnia pastún de Pakistán. Al norte también recupera territorio frente a las antiguas repúblicas soviéticas de Asia Central, quedando las cinco11 limitadas al territorio ocupado por Kazajistán.
Esmatullah Habibi, el ingeniero jefe detrás del globo terráqueo, declaró tras la instalación que la única intención es la de dar una cierta prominencia al país y que fuera más fácil para los ciudadanos identificar Afganistán y su situación en el mapa. Ante los comentarios sobre el tamaño de Afganistán, las declaraciones del ingeniero jefe y del alcalde afirmaron que no hay ningún interés político, y que cualquier crítica es únicamente un intento de lapidar el gran desarrollo de la ciudad.

Pero quizá lo más curioso es cómo esta pieza causó un cierto revuelo en India, ya que el trazado de fronteras otorga la independencia a Cachemira, un territorio disputado por Pakistán e India desde 1947. Si os fijáis en el detalle de más arriba, se corresponde con ese pegote verde entre Pakistán y China, donde además pone Cachemira en pastún. La realidad es que, actualmente, el norte de Cachemira está bajo control pakistaní y el resto bajo administración de la India.
Por curiosidad, he estado buscando y no he conseguido encontrar la decoración de ninguno de los otros 12 monumentos que debían haberse instalado en distintas rotondas de Kabul, ya sea por falta de cobertura o por falta de actuación. Lo que sí que he encontrado es un breve vídeo en el que podéis disfrutar de los últimos detalles que dieron al globo terráqueo de Dahan-e-Bagh antes de su inauguración.
La idea era que el globo girase unas 12 veces por minuto, de ahí todo el mecanismo que tiene en la parte superior. Tampoco he sido capaz de encontrar ningún ejemplo del globo girando12.
Por petición popular, os dejo por aquí un botón para procrastinar, por si os pillo aburridos. Cada vez que pulséis en él, os llevará a un mapa distinto de los más de 1000 que tiene el catálogo.
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Literalmente decenas de miles de años, tal y como conté en este artículo sobre los primeros mapas.
No me lo pregunto, lo sé. Sé que hay cierta obsesión en algunas instituciones por recordarnos que somos españoles, no sea que se nos olvide.
Al menos será el final de la historia, que como siempre me he entretenido con algo de contexto que me parecía relevante.
Hay muchos historiadores que sostienen que la intervención de Afganistán fue para la Unión Soviética el equivalente de la guerra de Vietnam para los Estados Unidos. Es cierto que este apoyo fue costoso, pero no considero que fuera una de las principales causas de la desintegración de la Unión Soviética.
Este detalle es importante para entender las aptitudes militares de los talibanes. Todo el esfuerzo que puso Estados Unidos en formar a afganos para que combatieran a los soviéticos en la década de 1980 se volvió contra Estados Unidos dos décadas más tarde.
No dudo de que quienes superen los 40 años se acordarán de este terrible suceso. Aquí tenéis una foto de la destrucción del buda de 55 metros y otra del buda de 38 metros.
El presidente de Estados Unidos en aquel momento. Los que teníamos ya una edad no nos olvidamos de esto, pero puede que los más jóvenes no lo tengáis tan fresco.
Más conocida como la guerra contra el terror, the war on terror.
Murieron más de 3.500 soldados durante los 20 años, y otros 20.000 sufrieron heridas de distinta gravedad.
Letras negras sobre fondo blanco.
Kazajistán, Turkmenistán, Uzbekistán, Tayikistán y Kirguistán
Y hay vídeos del globo, como este o este, pero en ninguno gira. Y bueno, por si queréis más, también está este vídeo de la construcción del globo en sí.



Muy interesante el globo terráqueo que se han montado.