Monográfico #05: Los derechos LGBTI+
Newsletter #127 – 2025/06/15
Buen domingo a todos,
Soy un fiel creyente en la igualdad y, en parte, me gusta aprovechar este pequeño altavoz para participar con mi granito de arena en la lucha global por los derechos humanos. Por eso, del mismo modo que hace tres meses dediqué el segundo monográfico de la serie a los derechos de la mujer, este mes quiero dedicar el monográfico a los derechos del colectivo LGBTI+1.
Durante el mes de junio, desde hace varias décadas, hay en todo el mundo varias celebraciones del Orgullo LGBTI+. A pesar del avance de derechos, todavía hay mucho camino que recorrer, que es precisamente lo que buscan principalmente estas celebraciones: ayudar con la normalización, aceptación e inclusión de cualquier miembro del colectivo.
Por supuesto, quiero dejar claro lo evidente: que este mes en concreto se celebre este evento, no implica que por los derechos del colectivo LGBTI+ (y de cualquier persona) hay que luchar a lo largo de todo el año. Lamentablemente, la discriminación no se limita exclusivamente a un mes del año.
Estos son los temas que trataré con los 22 mapas del monográfico:
Aceptación del colectivo LGBTI+
La celebración del Orgullo en el mundo
Criminalización de la homosexualidad
Reconocimiento legal de cambio de género
Regulación de las terapias de conversión
Opinión pública sobre los derechos LGBTI+ en 2006
Historia del matrimonio entre personas del mismo sexo
Matrimonio y uniones civiles
Adopción en parejas del mismo sexo
Derechos del colectivo LGBTI+ en el ejército
Derechos del colectivo LGBTI+ en el trabajo
La censura
Los mejores países para viajeros LGBTI+
La libertad gay en San Francisco (1980)
Este proyecto, que incluye esta newsletter y el catálogo de mapas, lleva tiempo y dedicación. Si quieres ayudar a que sea sostenible, considera una suscripción de pago. Eso te permitirá, entre otras cosas, acceso a los monográficos y los mapas del mes.
1. Aceptación del colectivo LGBTI+
Como ya he comentado, no hay duda de que en parte del mundo los derechos del colectivo han mejorado en los últimos 25 años. Pero la realidad aún es bastante desoladora. Aquí os dejo una secuencia de cinco mapas elaborados por el Instituto Williams de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) sobre la aceptación del colectivo LGBTI+ en cada país del mundo a lo largo de los años2.
Se puede observar de un vistazo rápido que, en gran parte de América y Europa, la aceptación del colectivo ha mejorado de forma notable entre el año 2000 y 2020. En el primer mapa, ningún país superaba un siete en el índice, pero en la última encuesta, de 2020, Suecia, Noruega, Países Bajos o Islandia ya están por encima del 9.
Quizá lo más sorprendente es observar cómo la aceptación no ha ido a mejor por igual en todo el mundo. Muchos países africanos y asiáticos, donde la aceptación ya era muy baja a comienzos de siglo, según la última encuesta, está bajo mínimos. Países como Mauritania o Zimbabue han visto descender el índice de aceptación desde más de un 4 a estar por debajo del 2.
De algún modo, el mundo se ha dividido en dos caminos distintos, y no todos reman en el sentido correcto.
2. La celebración del Orgullo en el mundo
La correlación entre la aceptación del colectivo LGBTI+ y la celebración del Orgullo es brutal, lo cual es totalmente esperable. Todo el mundo quiere luchar por sus derechos, pero casi siempre la propia integridad está por encima. Si no hay ninguna garantía de que puedas asistir a esas celebraciones con un mínimo de seguridad, hay mucha gente que no se molesta en organizar esa celebración.
La infografía de más arriba muestra en rosa los países donde hay alguna celebración pública del Orgullo, en amarillo están los países donde no se celebra por un peligro latente contra la integridad de los manifestantes (en algunos casos con prohibición directa del gobierno del país), y en negro los países donde ni puede entrar en el discurso público, ya que la homosexualidad está totalmente prohibida por ley.
En la parte inferior, la infografía también incluye una secuencia de los eventos más importantes que han marcado esta celebración en el mundo.
El segundo mapa, que podéis ver más arriba, además de tener los últimos datos de 2025 (con más celebraciones), también diferencia los países donde únicamente hay una celebración del Orgullo, en morado oscuro, de los países donde se celebra en varias ciudades, en morado claro.
Las celebraciones varían mucho de país en país, así que os recomiendo que vayáis a esta web en la que se describe con todo lujo de detalles en qué consisten las celebraciones en cada país del mundo, así como algunos detalles sobre la situación en los países donde no se celebra.
3. Criminalización de la homosexualidad
Más allá de la aceptación y la posibilidad o no de celebrar el Orgullo, aún hay muchos países que tienen criminalizada la homosexualidad. En algunos casos las penas son limitadas y no llegan a acarrear pena de cárcel, pero en demasiados países sí que existen penas de prisión e incluso pena de muerte. En este último saco están países como Irán, Yemen, Arabia Saudí, Mauritania, Burkina Faso, Brunei o Uganda.
En todo caso, la legislación no es clara. En países como Pakistán, la pena capital aún está vigente para personas homosexuales, pero no se ha registrado ninguna desde 1985. Eso no quita que Pakistán no sea aún un país terrible con cualquier persona del colectivo LGBTI+. La situación era semejante en Afganistán, pero tras el regreso de los Talibanes en 2021 hay una sospecha generalizada de que más de una persona ya habrá sufrido las consecuencias.
Algo interesante que, en muchas ocasiones, se pasa por alto, es que la legislación no es igual para hombres y mujeres. Aquí os dejo con dos mapas donde se puede ver la criminalización de la homosexualidad entre hombres y entre mujeres.
Comparando ambos mapas, podemos ver que en países como Guyana, Turkmenistán, Uzbekistán, Pakistán, Kenia, Sudán del Sur, Bangladés, Myanmar o Papúa Nueva Guinea (muchos), la homosexualidad entre hombres está penada, mientras que entre mujeres no lo está. O bueno, mejor aclarar que no lo está de forma directa. En muchos de esos países las mujeres tienen libertades limitadas, así que ni siquiera tienen muchas opciones para poder elegir con quién pasan el tiempo.
Y por supuesto, que no esté penado no significa que esté socialmente aceptado.
4. Reconocimiento legal de cambio de género
Dentro del colectivo LGBTI+, también se incluye al colectivo trans. Si bien hemos visto como, en algunos países, los derechos de gays y lesbianas han progresado, los derechos de las personas trans se están encontrando con muchos más muros en el camino.
En el mapa de más arriba se puede ver la situación legal actual para que a una persona trans se le reconozca el cambio de género. En azul oscuro están los pocos países en los que se acepta la autodeterminación de género sin matices. Con azul claro aparecen representados los países en los que la legislación aplica en el ámbito de los estados constituyentes, y tan solo en unos pocos es posible.
Los tonos naranjas ya muestran países en los que las cosas se complican notablemente para las personas trans. El naranja claro muestra donde hace falta algún tipo de comprobación a mayores, no basta con la mera autodeterminación. Los requisitos se incrementan con el naranja normal, pero con el naranja oscuro aparecen los países que exigen un tratamiento médico a las personas trans. En algunos casos, incluso la esterilización.
Podría hablar de la barbaridad que me suponen esas exigencias y las razones por las que considero que no son adecuadas, pero mucho más grave es sin duda el gran número de países en los que directamente se ignora la existencia de personas trans, quienes se ven obligadas a vivir una vida con un género que no les corresponde.
5. Regulación de las terapias de conversión
Las terapias de conversión son otro gran problema cuando hablamos de los derechos del colectivo LGBTI+. Bajo este paraguas se engloba todo tipo de terapias pseudocientíficas que afirman ser capaces de convertir a personas homosexuales o bisexuales en heterosexuales, ya personas trans en personas cisgénero. Para los que no estéis familiarizados con este tipo de terapias, todas ellas carecen totalmente de validez científica y se consideran pseudoterapias.
En un mundo en el que prime la igualdad, este tipo de terapias no puede tener cabida, por lo que también ha sido una lucha del colectivo durante muchas décadas. Actualmente, tal y como muestra el mapa, ya existen restricciones en muchos países, europeos y algunos americanos, como México, Brasil, Canadá o Ecuador. En otros se ha establecido algún tipo de limitación, como impedir que se utilice en menores de edad, pero todo ello sigue siendo insuficiente si se observa la cantidad de países en los que estas terapias aún campan a sus anchas.
Generalizando, este tipo de terapias es común que estén ligadas a ámbitos religiosos, y al movimiento exgay. Existen casos extremos, pero se suelen buscar que los asistentes a las terapias limiten lo que ellos consideran pensamientos impuros, y eviten caer en la tentación. Pero una vez más, que no sean terapias salvajes, no les quita todo el mal que hacen.
6. Opinión pública sobre los derechos LGBTI+ en 2006
La perspectiva suele aportar mucho sobre lo que hemos cambiado, o no, con el paso de los años. En 2006, el Eurobarómetro incluyó dos preguntas importantes para el tema de hoy.
El primer mapa muestra qué porcentaje de la población de cada país estaba a favor del matrimonio homosexual en la Unión Europea, y en el segundo mapa sobre la adopción en parejas homosexuales. Ya hace 20 años, el matrimonio entre personas del mismo sexo era algo que se aceptaba mayoritariamente en bastantes países europeos, pero el tema de la adopción aún era muy peliagudo y únicamente lograba el aprobado en Países Bajos y Suecia.
Como suele pasar en estos casos, la legislación iba muy por detrás de la opinión pública. A pesar de estos datos, en 2006, únicamente Países Bajos, Bélgica y España habían aprobado ya el matrimonio entre personas del mismo sexo. Aún quedaba un largo recorrido.
7. Historia del matrimonio entre personas del mismo sexo
Este mapa muestra cómo el matrimonio entre personas del mismo sexo, después de la aprobación en Países Bajos, Bélgica, España y Canadá, se extendió a gran parte de Europa y América. En parte, con un patrón que se asemeja mucho a los cambios en los niveles de aceptación que hemos visto en los primeros mapas.
Muchos de los países que en las encuestas de 2006 daban menos de un 50 % de aceptación para el matrimonio homosexual, en 2025 ya han logrado ese derecho. Entre ellos, países que contaban con números de aprobación bastante bajos, como es el caso de Eslovenia (31 %), Portugal (29 %), Estonia (21 %) o Malta (18 %).
Los avances se agradecen, pero aún hay mucho camino por andar.
8. Matrimonio y uniones civiles
A pesar de que hay muchos países que aún no han conseguido igualdad en el matrimonio, sí que han logrado dar pasos en la dirección correcta. En este mapa se puede apreciar que, además de los países que han legalizado los matrimonios entre personas del mismo sexo, también han establecido uniones civiles que permitan a esas personas registrarse y gozar de parte de los derechos. Y esto es clave, legalmente una unión civil es un buen acto de fe, pero a la vez también busca establecer una distancia que puede perpetuar la desigualdad.
En esta situación se encuentran países como la República Checa, Bolivia, Nepal, Japón o Italia.
El mapa no lo cuenta, pero también hay países que reconocen uniones que hayan tenido lugar en otros países, a pesar de no ser legales en el propio país. En ese peculiar lugar legal se encuentran Bulgaria, Namibia y Eslovaquia.
9. Adopción en parejas del mismo sexo
La cuestión de la adopción también ha mejorado de forma notable. Como derecho equiparable al de las parejas heterosexuales, se puede observar que los países que lo contemplan son prácticamente los mismos que contemplan el matrimonio como derecho equiparable.
Pero si nos vamos al detalle, hay cierta laxitud que aporta derechos limitados a otras circunstancias. Por ejemplo, hay países que sí que contemplan que un miembro de la pareja tenga un hijo y el segundo pueda adoptarlo (en azul oscuro), lo cual es algo factible entre parejas de mujeres. Hay muchos países que sí que contemplan la adopción como persona individual, no de la pareja (en morado). En estos casos, aunque pudiera parecer un derecho adquirido, la realidad es que simplemente es un agujero en el sistema que permite adoptar a cualquier ciudadano de forma individual, sin limitar por su orientación sexual.
10. Derechos del colectivo LGBTI+ en el ejército
Una vez visto el derecho a existir y a tener un mínimo de protección legal, llega el momento de adentrarse en cuestiones que históricamente han sido peliagudas. El colectivo LGBTI+ únicamente puede servir en el ejército de su país de forma totalmente equitativa en 71 países del mundo, todos los que aparecen en verde en la parte superior.
De nuevo, gays y lesbianas lo tienen un poco más fácil, ya que pueden servir en una veintena de países más, lugares donde las personas trans tienen totalmente prohibido el acceso al ejército. Entre estos países se encuentran Estados Unidos, Rusia y un gran número de países europeos, entre los que están Italia, Polonia o Rumanía.
En gran parte de Asia y África, como no puede ser sorpresa a estas alturas, cualquier persona del colectivo tiene tajantemente prohibido servir para el ejército. También os digo, en muchos de esos países, porque ni siquiera tienen derecho a existir, por lo que no se baraja la posibilidad de que pueda ocurrir.
11. Derechos del colectivo LGBTI+ en el trabajo
Otro gran problema del colectivo LGBTI+ es la discriminación en el entorno laboral. Aquí no hablamos solo del acoso laboral que puede existir en algunos puestos, sino también que haya equidad a la hora de ser contratado o promocionado dentro de la empresa.
Como hemos visto en múltiples mapas, la aceptación del colectivo aún está lejos de ser unánime por la sociedad, así que no debe de sorprender a nadie la necesidad de establecer un marco legal que garantice que cualquier persona del colectivo sea tratada de forma justa en su puesto de trabajo.
En el mapa de más arriba, se pueden ver en verde todos los países que tienen protección tanto para personas homosexuales como para personas trans. Hay países que sí que han optado por legislar para proteger al colectivo homosexual (en morado) o las personas trans (en azul), pero en estos casos el otro colectivo está totalmente desprotegido. O al menos a la merced absoluta de los compañeros y jefes con los que se tope en el trabajo, con una experiencia que puede ser adecuada… o no.
12. La censura
Dando un paso más allá, hay muchos países que contemplan algún tipo de censura al tratar temas LGBTI+. Algo como este artículo que estoy escribiendo hoy, en muchos países del mundo está penado por ley, ya que existe una censura que te impide hablar de todo este tipo de temáticas. Esto incluye cualquier material producido, ya sea libro, película o canción, pero también contempla el tratamiento de cuestiones relativas con el colectivo LGBTI+ en las escuelas y las universidades.
Históricamente, no ha sido una cuestión de censura, pero en los últimos años se ha tomado como una respuesta ante el avance de derechos en otros países. Ese es el caso que nos encontramos en países como Rusia, Bielorrusia o Hungría. En gran parte de América, hay leyes estatales, regionales o locales que limitan en parte la libertad de expresión en lo relativo a estos temas.
13. Los mejores países para viajeros LGBTI+
Teniendo en cuenta todo lo que hemos visto hasta ahora, y muchas sutilezas más, Spartacus mantiene desde hace años el índice para viajeros LGBTI+. Evaluando 18 categorías, determina la seguridad que tendrían estos viajeros si deciden visitar cualquier país del mundo.
En muchos casos, la ley puede estar de tu parte, pero la sociedad puede ser lo suficientemente hostil como para que un mal trago esté casi garantizado. Esta es la realidad que existe en algunos países de Centroamérica y del Caribe, y la mayoría de los países de Europa del Este. También existe el caso contrario en países como Tailandia, donde la legislación puede no ser muy favorable, pero sí que es un país acogedor para estos viajeros.
A la cabeza, con 13 puntos del índice, empatan cinco países (Canadá, España, Portugal, Malta e Islandia) y les siguen muy de cerca otros dos países con 12 (Alemania y Nueva Zelanda). A la cola, como no sorprenderá a nadie a estas alturas, se encuentra Yemen con -23 y otros tres países con -22 (Arabia Saudí, Afganistán e Irán).
14. La libertad gay en San Francisco (1980)
La lucha por los derechos LGBTI+ es relativamente reciente, de ahí la razón por la que no exista mucho mapa antiguo que trate el tema. Pero no quería realizar todo este monográfico sin incluir al menos un ejemplo, y creo que este póster de San Francisco es posiblemente el mejor ejemplo.
Se publicó en 1980 y, entre otras cosas, buscaba proporcionar a la comunidad gay de San Francisco los lugares de la ciudad donde encontrarían dignidad, respeto y derechos humanos equiparables para todos. No se trataba únicamente de establecimientos regentados por gente del colectivo, sino también por cualquier persona que, al margen de su orientación sexual, diera la bienvenida a cualquier miembro del colectivo LGBTI+.
En vez de centrar la campaña en el boicot, como solían hacer muchas campañas de la época, esta tenía un foco mucho más positivo.
Si respetas tus derechos humanos, apoya a quien te respete.
Y hasta aquí el monográfico de hoy.
En el archivo compartido con suscriptores de pago, he creado una nueva carpeta donde he incluido todos los mapas que han aparecido en este monográfico en mayor resolución, por si queréis disfrutar de todos ellos en mayor detalle.
Hay muchas siglas para describir al colectivo. En este texto utilizaré LGBTI+, pero quiero que se entienda como etiqueta inclusiva en la que todas las sensibilidades sexuales, de género y de expresión tienen cabida.