Mapas propagandísticos en panfletos aéreos de la Segunda Guerra Mundial
Newsletter #61 – 2024/05/07
Buen martes a todos,
Cuando se habla de propaganda, generalmente dos medios vienen a la cabeza de la gente: los pósteres y los panfletos. Esto no es necesariamente porque fuesen los medios más efectivos1, sino que el paso del tiempo les ha convertido en los más icónicos. La versatilidad de las imágenes ha permitido que su uso haya persistido para representar una época y unas ideas en libros ilustrados, en documentales y en películas.
Hoy os quiero traer una breve recopilación de panfletos que utilizaron mapas como herramienta efectiva para comunicar un mensaje tendencioso durante la Segunda Guerra Mundial. Más concretamente de panfletos aéreos, aquellos que se lanzaban sobre territorio enemigo para influenciar la moral del ejército y la población civil.
Pero, como en otras ocasiones, comenzaré con una breve introducción a los orígenes de este sofisticado sistema propagandístico. Después, os presentaré cinco de los panfletos con mapas más icónicos de la Segunda Guerra Mundial.
¿Qué son los panfletos aéreos?
El folleto es un medio que apareció de la mano de la imprenta. Hasta aquel momento la reproducción de libros estaba limitada a las copias manuales, pero con la llegada de la imprenta una máquina podía realizar múltiples copias de forma mucho más económica. Esto fue esencial para que pronto comenzasen a imprimir páginas que contenían noticias, opiniones e incluso doctrinas, que es lo que conocemos como folletos2. La ausencia de cubierta y el número limitado de páginas, también hacía que los folletos fueran fáciles de transportar y distribuir, incluso sin una red de distribución estatal.
Todas estas facilidades son claves para entender la aparición de los panfletos3, entendidos como folletos con el objetivo de difundir y propagar ideas valiéndose de un discurso persuasivo. Los panfletos se utilizaron de forma intensa en múltiples enfrentamientos asimétricos durante la Edad Moderna y la Edad Contemporánea, como es el caso de la reforma luterana, las guerras civiles de Inglaterra o los movimientos obreros de Europa. La difusión de los panfletos se realizaba de mano en mano, siendo necesaria una cadena de contacto físico que garantizase que los panfletos no se perderían. Como consecuencia, el alcance estaba limitado, sobre todo cuando se pretendía difundir el mensaje en un entorno hostil. Pero todo esto cambió a finales del siglo XIX.
Los avances tecnológicos en el transporte aéreo pronto comenzaron a jugar un papel importante. La invención del globo aerostático otorgó la posibilidad de transportar por el aire panfletos a largas distancias e incluso cruzando líneas enemigas. Uno de los primeros ejemplos registrados lo encontramos durante el sitio de París de 1871, cuando el Ejército prusiano fletó globos cargados de panfletos que cayeron en las calles de la ciudad para que los parisinos pudieran leerlos. Estos panfletos contenían mensajes persuasivos con los que Prusia pretendía influir en la ciudadanía para que se rebelasen contra el Gobierno francés y facilitasen la toma de la ciudad.
El globo tenía otro problema adicional. Dado que su funcionamiento dependía de corrientes a distintas altitudes, era muy difícil conseguir que los panfletos cayeran en la zona deseada, donde estaba el público objetivo de la propaganda. El problema no tardó mucho tiempo en solucionarse, ya que la llegada de la aviación proporcionó la posibilidad de tener un medio de transporte tripulado que sobrevolase una zona y lanzase el material en el lugar adecuado.
Esta táctica se utilizó por primera vez durante la guerra entre Italia y el Imperio Otomano en el norte de África entre 1911 y 1912, durante la cual Italia se convirtió en el primer país en bombardear con aeronaves territorio enemigo, pero también fue el primero en tirar panfletos propagandísticos sobre territorio enemigo con aeronaves dirigidas. La nueva estrategia pronto pasó a ser parte de las grandes potencias del mundo y, durante el periodo de entreguerras, casi todos los estados trabajaron en perfeccionarla. Esto permitió que tan solo tres días después del estallido de la Segunda Guerra Mundial, el 4 de septiembre de 1939, el Reino Unido pudiera comenzar la operación Nickel: los escuadrones 515 y 586 sobrevolaron las ciudades de Kiel, Hamburgo, Bremen y toda la cuenca del Rin, y lanzaron más de seis millones de panfletos contra el gobierno nazi.
El asedio de Dunkerque (1940)
Las fuerzas aéreas alemanas lanzaron este panfleto sobre las tropas aliadas acorraladas en torno a Dunkerque, en la frontera entre Francia y Bélgica, en mayo de 1940. El mapa utiliza rayas horizontales para identificar el mar y puntos para demarcar todo el territorio conquistado por Alemania. También incluye una serie de flechas en todos los frentes, con lo que se generaba una sensación de presión constante e ineludible del ejército alemán sobre el territorio decreciente aliado.
El folleto además incluía de dos textos que iban dirigidos a los soldados aliados, pero cada audiencia con su propio mensaje. El mensaje dirigido a los franceses aludía al hecho de que sus líderes ya habían abandonado el país y que la guerra había terminado para ellos, con lo que Alemania buscaba la rendición ante la imposibilidad de una victoria. Por otro lado, el mensaje dirigido a los ingleses buscaba concienciar a los soldados de que la situación era complicada y no tenía sentido seguir luchando. Con ello les pedían que se rindieran y depusieran las armas.
Una versión de este panfleto apareció en la adaptación cinematográfica de este suceso por Christopher Nolan en 2017.
La sombra sobre Inglaterra (1944)
La sombra sobre Inglaterra fue una campaña que acompañó a los bombardeos alemanes sobre el Reino Unido durante 1944. Todos estos panfletos incluían de una u otra forma la idea de que los nuevos misiles alemanes, los V1, iban a ser una amenaza continua para toda Inglaterra. La forma sencilla es utilizando los propios misiles sobrevolando el país, generalmente mostrando ciudades y fábricas en llamas, pero en este ejemplar en concreto se utiliza el mapa de Inglaterra y un V1 que dibuja una alargada sombra para hacer hincapié en la fragilidad del sistema de defensa antiaéreo británico.
Curiosamente, estas bombas se empezaron a lanzar cuando los aliados ya habían desembarcado en Normandía, cuando la fragilidad alemana ya era vigente. Esta es la razón por lo que la amenaza de una invasión alemana no sería creíble por los ciudadanos británicos, pero los nazis aún podían mantener la presión con la amenaza de destrucción.
Una guerra en cuatro frentes (1944)
Coincidiendo con el desembarco de Normandía, los aliados aprovecharon también para lanzar una serie de panfletos sobre las tropas francesas y alemanas. Este en concreto era uno de los que estaban dirigidos al ejército alemán. En él se presenta un mapa con la situación de las fuerzas del Eje en 1944. Estados Unidos y el Reino Unido ya llevaban casi un año progresando por Italia, la Unión Soviética avanzaba desde el este, la presión se incrementaba en el frente interno y, a partir de ese día, las tropas aliadas también avanzarían desde el norte.
La parte posterior del panfleto detalla esta idea, con un lema que se buscaba desmoralizar a los soldados alemanes para que dudasen de la causa y desertasen: Desastre en el este. Desastre en casa. Desastre en el sur. Y desde ahora los aliados desembarcan en el oeste. El frente del oeste está abierto.
Hablando de planes (1944)
A pesar de los grandes reveses, la Alemania Nazi mantuvo su presión en todos los frentes. Este ejemplo es un panfleto que se lanzó sobre las tropas aliadas en el sur de Italia, cuestionando el lento avance que estaba teniendo la ofensiva del sur. Tal y como describe el mapa, habían tomado Salerno en septiembre de 1943, pero en ocho meses apenas habían conseguido avanzar 123 kilómetros. Extrapolando esa velocidad, hasta 1952 las tropas aliadas no serían capaces de llegar a Berlín.
Con estos burdos cálculos, la propaganda alemana buscaba sembrar la duda entre los soldados estadounidenses, hasta el punto de preguntarse si realmente merecía la pena luchar durante tantos años. Este panfleto por sí solo puede parecer ingenuo, pero formaba parte de una estrategia mayor que, entre otras cosas, incluía programas de radio protagonizados por mujeres estadounidenses en los que se potenciaba la morriña hablando de todo lo que los soldados se estaban perdiendo.
¿Será Japón el siguiente? (1945)
En el frente del Pacífico, también se utilizaron este tipo de panfletos de forma intensiva. Este en concreto se lanzó sobre Japón tras la toma de Okinawa en abril de 1945. El mapa muestra de forma clara los avances de los Estados Unidos por el Pacífico y cómo ya habían sido liberados gran parte de Indonesia, Filipinas y múltiples islas del Pacífico. Las letras en el cartel rojo son las que plantean la gran pregunta: ¿será Japón lo siguiente?
Como ya he comentado al comienzo, es muy difícil medir el peso de las distintas medidas propagandísticas, pero las múltiples declaraciones de soldados japoneses capturados hacen pensar que los panfletos estadounidenses tuvieron muy poco efecto en la moral del ejército japonés. Gran parte de esto pudo deberse a que la propaganda estuvo diseñada durante casi toda la guerra por estadounidenses, los cuales desconocían por completo la sociedad japonesa y su forma de ver el mundo.
El pasado 16 de abril se publicó mi primer libro, sobre la historia de la propaganda hasta la Segunda Guerra Mundial. En él hablo sobre los panfletos aéreos, aunque estos ejemplos que os he traído hoy han quedado fuera.
Echad un vistazo si queréis más detalles… ¡Y corred la voz!
Muchas gracias por la acogida. Se agradece.
La propaganda realmente efectiva es la que consigue utilizar todos los medios disponibles con eficacia, así que realmente no es apropiado hablar de que unos medios son más efectivos que otros.
Los primeros folletos aparecen en Inglaterra a lo largo de la Edad Media, aunque su popularización y uso generalizado no llegó hasta la invención de la imprenta.
Un apunte curioso para los que habláis inglés. La traducción de folleto es pamphlet, mientras que panfleto no tiene una traducción directa al inglés con todas las connotaciones que tiene en español. Flyer o leaflet, que se suelen utilizar como traducciones, hacen referencia más al formato en sí y tienen una uso más ligado a la publicidad que a la propaganda.
Buena publicación. Como un episodio histórico relevante en esta historia está el interesantísimo proceso de la Guerra de los 80 años o Guerra de Flandes (s. XVI-XVII). Los Países Bajos, mucho más permeables a la irrupción de la imprenta, permitieron a las Provincias Unidas generar todo un aparato propagandístico contra la Monarquía hispánica contra la que se rebelaron, utilizando los placards. Buena parte de la leyenda negra española viene de ahí. Aun en minoría y poco poblada, esta rica región logró con ayuda de los enemigos del "Hércules de Europa" y con este aparato deslegitimador acabar ganándose la independencia.