Un recorrido por una de las batallas mejor documentadas de la antigüedad. Con especial atención en la historiografía y cómo esta batalla es uno de los mejores ejemplos del sesgo de supervivencia.
Ramsés se vino claramente arriba pero, en su defensa, hubo (hay) verdaderos profesionales no solo en dominar el relato, también en escamotear el contrario, rollo damnatio memoriae. Gran post y mejor presentación!
Me encantó la charla que vi in situ. He visto también la charla anterior en NAUKAS. En la primera que diste, por decir algo, un cierto nerviosismo natural. En la de este año, nada que objetar y te lo dice un viejo académico con el culo pelado de ver impartir charlas y clases.
Habíamos planeado @Jeibros y yo el saludarte pero todo se complicó. Otra vez será.
Sí que saludé de refilón a Jeibros, pero es verdad que iba de pasada. La próxima vez que no pase sin que nos saludemos! Soy muy desastre para estas cosas, no dudes en pararme directamente en otra ocasión :)
Sí! Los pocos saludos que yo di no tienen perdón. Llevaba el libro en la mochila para que me firmases. Seguro que habrá más ocasiones para firmar, y tú para que des más charlas interesantes.
Al hilo de tu charla me acordé de la obra La Biblia desenterrada, de Israel Finkelstein. Parece que con las nuevas técnicas de arqueologia se pueden reinterpretar o precisar muchos eventos históricos en toda la historia de civilizaciones, ¿no?
Sí y no. Habrá muchos más datos y muchas más fuentes disponibles, pero todavía habrá muchas que nunca se encontrarán. Un ejemplo clásico es toda la cultura material que se creó sobre madera y que, por su naturaleza perecedera, deja muy pocos vestigios. Las sociedades en las que la madera tiene un importante peso, suelen tener muchos menos restos arqueológicos disponibles para su análisis.
Aprendo mucho con tus mapas y escritos tan bien documentados. Esto de Qadesh que leo aquí es fascinante y tus puntualizaciones son especialmente interesantes para mí. Por cierto: tu charla está fenomenal. En caso de duda, a mí me ayuda eliminar aún más material al preparar, para ganar sosiego al hablar y no sentir que debo correr para terminar a tiempo. Eso de los 10 minutos es realmente difícil.
Dejando de lado la importancia subyacente al tema histórico concreto de esta newsletter, me alegro de que toques también la idea del sesgo del superviviente, porque me parece un elemento fundamental para entender la historia. No solo porque es palmario que la información se recibe a partir de las fuentes que «vencen» o se imponen, sino porque todo el relato posterior se construye, en ocasiones, a partir de datos muy sectarios, de manera que nuestra percepción del pasado puede verse condicionada por un sesgo que imposibilita extraer conclusiones objetivas o, al menos, más cercanas a la «verdad» de lo ocurrido.
Me alegro, por otro lado, que vencieses tu miedo a hablar en público, porque la charla estuvo muy bien, muy didáctica y muy entretenida. Enhorabuena.
El siglo XIX es el mejor ejemplo de todos esos relatos construidos, que se han establecido en el ideario colectivo, que todavía los historiadores luchan por barrer. Justo hoy he estado en una charla sobre la Segovia medieval, y la historiadora que la impartía en una hora ha mencionado al menos el mito de la Edad Media como una etapa oscura, las Invasiones Bárbaras para hablar sobre las migraciones, la idea de Reconquista e incluso el despoblamiento del valle del Duero durante la época islámica. Todo ello, construido casi por completo a lo largo del siglo XIX y que sabemos que no son interpretaciones correctas de las fuentes que disponemos.
Una de las cosas que más me fascina de la historia antigua es la de pensar en lo mucho que no sabemos. Cantidad de fuentes que desconocemos o malinterpretamos contando todo tipo de relatos desde eventos de gran importancia, hasta las cosas más rutinarias.
Me hubiera encantado, bajo circunstancias diferentes, haberme dedicado a estudiar a fondo algo así. De momento, me limito a leer de los que lo encuentran más apasionante.
A mí me resulta un tema fascinante. Pero es verdad que, cuando echas un vistazo a la historiografía de los últimos 100 - 120 años, puede verse un claro avance a la hora de contextualizar las fuentes y entender qué es lo que tenemos y qué es lo que no tenemos.
Lo que más me gusta es la cuestión de perspectivas y cómo surgen nuevas formas de analizar el pasado sin asumir que las estructuras sociales presentes siempre fueron la norma. Un ejemplo muy interesante está en los enterramientos prehistóricos, por ejemplo, donde la historiografía siempre había asumido que los enterramientos con lanzas eran de hombres y los que tenían perfumes eran de mujeres... hasta que los análisis de ADN nos han demostrado que estábamos muy equivocados. Las construcciones de género actuales no tienen por qué aplicar a otras sociedades y otros momentos de la historia.
Ramsés se vino claramente arriba pero, en su defensa, hubo (hay) verdaderos profesionales no solo en dominar el relato, también en escamotear el contrario, rollo damnatio memoriae. Gran post y mejor presentación!
Dominar el relato aporta mucho, pero que mucho poder.
Y tan arriba. Menudo maestro de la propaganda.
Me encantó la charla que vi in situ. He visto también la charla anterior en NAUKAS. En la primera que diste, por decir algo, un cierto nerviosismo natural. En la de este año, nada que objetar y te lo dice un viejo académico con el culo pelado de ver impartir charlas y clases.
Habíamos planeado @Jeibros y yo el saludarte pero todo se complicó. Otra vez será.
Sí que saludé de refilón a Jeibros, pero es verdad que iba de pasada. La próxima vez que no pase sin que nos saludemos! Soy muy desastre para estas cosas, no dudes en pararme directamente en otra ocasión :)
Y muchas gracias, se agradecen tus palabras.
Sí! Los pocos saludos que yo di no tienen perdón. Llevaba el libro en la mochila para que me firmases. Seguro que habrá más ocasiones para firmar, y tú para que des más charlas interesantes.
Habrá más ocasiones, claro que sí.
Al hilo de tu charla me acordé de la obra La Biblia desenterrada, de Israel Finkelstein. Parece que con las nuevas técnicas de arqueologia se pueden reinterpretar o precisar muchos eventos históricos en toda la historia de civilizaciones, ¿no?
Sí y no. Habrá muchos más datos y muchas más fuentes disponibles, pero todavía habrá muchas que nunca se encontrarán. Un ejemplo clásico es toda la cultura material que se creó sobre madera y que, por su naturaleza perecedera, deja muy pocos vestigios. Las sociedades en las que la madera tiene un importante peso, suelen tener muchos menos restos arqueológicos disponibles para su análisis.
Qué buen relato. Tenerlo aquí escrito está muy bien porque me encantó la presentación.
Muchas gracias, Marisa!
Aprendo mucho con tus mapas y escritos tan bien documentados. Esto de Qadesh que leo aquí es fascinante y tus puntualizaciones son especialmente interesantes para mí. Por cierto: tu charla está fenomenal. En caso de duda, a mí me ayuda eliminar aún más material al preparar, para ganar sosiego al hablar y no sentir que debo correr para terminar a tiempo. Eso de los 10 minutos es realmente difícil.
Aunque no lo parezca, esto fue el resultado de una gran poda. Está claro que hay que intentar abarcar un poco menos, dado el tiempo del que disponía.
Muchas gracias por tu sabio consejo, Victor.
Dejando de lado la importancia subyacente al tema histórico concreto de esta newsletter, me alegro de que toques también la idea del sesgo del superviviente, porque me parece un elemento fundamental para entender la historia. No solo porque es palmario que la información se recibe a partir de las fuentes que «vencen» o se imponen, sino porque todo el relato posterior se construye, en ocasiones, a partir de datos muy sectarios, de manera que nuestra percepción del pasado puede verse condicionada por un sesgo que imposibilita extraer conclusiones objetivas o, al menos, más cercanas a la «verdad» de lo ocurrido.
Me alegro, por otro lado, que vencieses tu miedo a hablar en público, porque la charla estuvo muy bien, muy didáctica y muy entretenida. Enhorabuena.
El siglo XIX es el mejor ejemplo de todos esos relatos construidos, que se han establecido en el ideario colectivo, que todavía los historiadores luchan por barrer. Justo hoy he estado en una charla sobre la Segovia medieval, y la historiadora que la impartía en una hora ha mencionado al menos el mito de la Edad Media como una etapa oscura, las Invasiones Bárbaras para hablar sobre las migraciones, la idea de Reconquista e incluso el despoblamiento del valle del Duero durante la época islámica. Todo ello, construido casi por completo a lo largo del siglo XIX y que sabemos que no son interpretaciones correctas de las fuentes que disponemos.
Muchas gracias por tu aporte, Emi!
Una de las cosas que más me fascina de la historia antigua es la de pensar en lo mucho que no sabemos. Cantidad de fuentes que desconocemos o malinterpretamos contando todo tipo de relatos desde eventos de gran importancia, hasta las cosas más rutinarias.
Me hubiera encantado, bajo circunstancias diferentes, haberme dedicado a estudiar a fondo algo así. De momento, me limito a leer de los que lo encuentran más apasionante.
A mí me resulta un tema fascinante. Pero es verdad que, cuando echas un vistazo a la historiografía de los últimos 100 - 120 años, puede verse un claro avance a la hora de contextualizar las fuentes y entender qué es lo que tenemos y qué es lo que no tenemos.
Lo que más me gusta es la cuestión de perspectivas y cómo surgen nuevas formas de analizar el pasado sin asumir que las estructuras sociales presentes siempre fueron la norma. Un ejemplo muy interesante está en los enterramientos prehistóricos, por ejemplo, donde la historiografía siempre había asumido que los enterramientos con lanzas eran de hombres y los que tenían perfumes eran de mujeres... hasta que los análisis de ADN nos han demostrado que estábamos muy equivocados. Las construcciones de género actuales no tienen por qué aplicar a otras sociedades y otros momentos de la historia.