La semana pasada ya os contaba que ya estaba disponible mi primer libro para venta online. Pues a partir de hoy, 16 de abril, también está disponible en librerías.
Y bueno, MUCHÍSIMAS GRACIAS por la acogida. Se agradece.
Buen martes a todos,
La década de los 60 marcó una nueva para la aviación comercial. Científicos e ingenieros llevaban décadas trabajando en los motores a reacción y, poco a poco, habían entrado a formar parte de la aviación comercial. En 1949, el británico de Havilland Comet se convirtió en el primer avión con motor a reacción que operó vuelos civiles. Muchos otros fabricantes siguieron estos pasos a lo largo de la década de los 50 y, para la década de los 60, se comenzaron a convertir en la norma.
¿Y por qué fue tan importante el motor a reacción? Porque permitían vuelos más largos, con más pasajeros y a una mayor velocidad de crucero. Todo esto convertía a este medio de transporte en algo asequible, aunque aún seguía siendo un privilegio exclusivo de la parte más adinerada de la sociedad. De hecho, el término jet set1 se acuñó a finales de los 50 para referirse a ese grupo de personas que podía permitirse viajar en los nuevos aviones con motor a reacción.
Pan American Airlines (Pan Am) había sido desde su fundación, en 1931, una de las aerolíneas comercial más importante de los Estados Unidos y la principal en vuelos internacionales, así que fue imperativo para la compañía subirse rápidamente al carro de esta nueva forma de viajar2. Estrenaron su primer Boeing 707 en un vuelo de Nueva York a París el 26 de octubre de 19583, con una duración que pasó de las casi 15 horas que solía llevar esa ruta a poco más de 8 horas y media. A ese primer vuelo le siguieron muchos otros a las principales ciudades de todo el mundo, dejando atrás los largos viajes con múltiples e incómodas escalas. En 1964, Pan Am ya tenía vuelos directos entre San Francisco y Tokio, Nueva York y Estambul o Los Ángeles y Londres.
Esta nueva forma de volar tuvo un fuerte impacto en algunos lugares que se habían convertido a lo largo de décadas en escalas para facilitar rutas de largo recorrido. Ese fue el caso del Iqaluit, el aeropuerto de la bahía de Frobisher, que pasó de ser un importante nodo de aerolíneas comerciales como Pan Am, a ser un simple aeropuerto regional con un limitado uso.
Los motores a reacción abrían un mundo de posibilidades y las empresas dedicadas a la aviación pronto entendieron que había que venderlo lo mejor posible. Pan Am contrató en la década de los 60 a Jacques Liozu para que diseñara una serie de menús de vuelo con mapas que permitieran soñar a los pasajeros de la compañía y despertase las ganas de viajar por todo el mundo.
Los menús de vuelo de Jacques Liozu
Jacques Liozu fue un ilustrador francés que vivió entre 1910 y 1974. A lo largo de su vida ilustró diversos mapas para postales o con fines educativos, como fue el caso de los mapas turísticos de España que ya aparecieron por la newsletter hace unos meses. Sus ilustraciones no se centraban únicamente en delimitar costas y fronteras, sino que tenía la costumbre de explorar en detalle las maravillas naturales y culturales de cada región que pintaba. Su trabajo para Pan Am consistió en nueve mapas que fueron utilizados como portada para acompañar a los menús que la tripulación daba a los pasajeros en cada vuelo.
El contenido de los menús, lo que se encontraba detrás de estos maravillosos mapas, destilaba lujo por los cuatro costados. No hablamos de un poco de arroz con pollo y un café, de lo que alguno de vosotros habréis disfrutado en vuelos transoceánicos, sino de un menú más típico de restaurante: un aperitivo o canapé, una ensalada, un plato de arroz o pasta, un pescado o una carne, queso y postre. Todo ello de la mano, en algunos casos, de alguno de los restaurantes más exclusivos de París. A la clase turista le solía tocar pagar por el alcohol y los cigarros4, pero para aquellos que viajaban en primera clase estaba todo incluido.
Epílogo
El capitalismo hizo de las suyas y pronto los vuelos comerciales evolucionaron para ser menos costosos y aportar más beneficios. Esto vino de la mano de un mayor número de asientos, para llevar a más pasajeros, cada vez con menos espacio. Y bueno, también afectó a la comida. En 1987 apareció en todas las noticias el particular descubrimiento de American Airlines, que afirmaban que tras quitar una aceituna de oliva de las ensaladas de todos sus pasajeros habían logrado abaratar los costes en más de 40.000 dólares anuales5.
Esto rápidamente se convirtió en una pendiente resbaladiza. Donde se puede quitar una aceituna, fácilmente se pueden quitar dos aceitunas, o directamente la ensalada por completo. Fue cuestión de años que la comida incluida en el vuelo desapareciera por completo de la clase turista y quedase reservada a las clases más exclusivas. Con la irrupción de las aerolíneas de bajo coste a lo largo de la década de los 90, lo que fue un ahorro en la comida, pronto se convirtió en nuevas formas de genera beneficios: pagar por un refresco, pagar por facturar el equipaje, pagar por elegir asiento, pagar por facturar en el aeropuerto…
La jet set ahora vuela en aviones privados. Y quién sabe, lo mismo allí todavía se pueden encontrar lujos como los maravilloso mapas Jacques Liozu en los menús de vuelo de Pan Am.
Los motores a reacción se conocen como jet engines en inglés. De ahí apareció el término jet passenger service (servicio de pasajeros de jet), del cual derivó finalmente el concepto de jet set.
Pan Am continuó siendo la aerolínea comercial más importante de los Estados Unidos hasta su quiebra en 1991
En este artículo podéis encontrar más detalles sobre ese primer vuelo de Pan Am con un motor a reacción.
Fumar en los aviones estuvo normalizado durante décadas. En la década de los 70 se crearon secciones para no fumadores en los aviones. A finales de la década de los 80 algunas aerolíneas prohibieron fumar en trayectos cortos. En 1997 la Unión Europea prohibió por completo fumar en los aviones que operasen en cualquier estado miembro y tres años más tarde Estados Unidos tomó la misma medida.
Esta noticia aún se recupera de tanto en cuanto, como un ejemplo de cómo gestionar un negocio. Aquí hay un ejemplo en Forbes hace algunos años. Personalmente, creo que hay que tener mucho cuidado.
Me encantan los mapas de este hombre. Veo como dibuja los "clichés" de cada país y los animalillos en los títulos y no puedo dejar de pensar en el mejor Ibáñez 😂. También me llama la atención que haya vuelos sobre el Pacífico, pobre hombre, no sabía que la tierra es plana… Lizou, contigo empezó todo… 😂🤦♂️
Gracias, Miguel, una vez más. 👍