Buen martes a todos,
Si os gustan los mapas y lleváis años navegando por los muchos foros de Internet y cuentas en redes sociales que los comparten, seguramente os habréis topado con este mapa.

El mapa formaba parte de un breve artículo del Washington Post, en la sección Know More del blog Wonkblog1. El mapa, firmado por Eric Odenheimer2, planteaba iba acompañado de un titular muy interesante: Si estás en la playa, este mapa te muestra lo que hay al otro lado del océano. ¿Quién no ha estado alguna vez postrado en la playa pensando qué habrá al otro lado del horizonte? Pues este mapa pretendía responder a esa pregunta… pero tenía múltiples problemas.
El más evidente, desde mi punto de vista, era que el mapa obviaba la existencia de muchos países e islas, sin una regla clara. Gran parte de México aparece bloqueado por las principales islas del Caribe, pero ignora por completo todas las Antillas Menores, que también bloquearían gran parte de Centroamérica. No considera ninguno de los archipiélagos menores del océano Pacífico (dígase Fiji, Vanuatu, Samoa, Nueva Caledonia, Hawái…), pero sí que aparecen los que el autor considera más importantes, como Nueva Zelanda, Filipinas, Indonesia o Japón. En el océano Atlántico sucede lo mismo, ya que no tiene en cuenta Cabo Verde, Santo Tomé y Príncipe, las Azores, las Malvinas o las Canarias, pero que sí que se muestran Irlanda y Gran Bretaña.
Laris Karklis y Weiyi Cai intentaron solucionar este problema en un artículo del Washington Post en el que aparecía este otro mapa3.

El intento es nuevamente bueno, ya que incluye Vanuatu, Fiji, Hawái, las Malvinas4 o Nueva Caledonia, pero sigue excluyendo muchas islas de menor tamaño como Cabo Verde, Kiribati, Canarias o la Polinesia Francesa.
Pero este mapa, al igual que el primero, contiene un segundo problema mucho más sutil e interesante. El mapa únicamente traza líneas sobre los paralelos sin responder a la pregunta real. Cuando miramos en una playa hacia el horizonte, la playa no siempre se orienta perfectamente hacia el este o hacia el oeste, sino que en distintos puntos estaremos mirando en otras direcciones. Y no solo eso, además los paralelos no muestran lo que se sitúa si seguimos una línea recta sobre la superficie del planeta, para ello hay que trazar curvas geodésicas.
La solución de esta segunda cuestión es mucho más compleja, pero, gracias a las mediciones y las herramientas de las que disponemos en la actualidad, podemos encontrar algunas respuestas.
Más allá del mar
En 2016, dos años después de que se publicara el mapa de Eric Odenheimer, Andy Woodruff se propuso solucionar este segundo problema5.
Lo primero que hizo fue realizar una aproximación para solucionar la paradoja de la línea de costa. Para ello, tomó información de la base de datos de Natural Earth, de tal modo que tendría una definición de las costas del mundo con segmentos de 50 metros de longitud. De cada uno de esos segmentos, estableció el punto medio y determinó que la orientación de la costa en ese punto era la perpendicular a ese segmento.

Una vez determinados los puntos y las direcciones, lo siguiente era trazar las líneas geodésicas que localizaran cuál era la costa a la que llegaría alguien que nadase en línea recta desde ese punto en esa dirección concreta.
Como resultado de este trabajo, matemático y geográfico a partes iguales, publicó siete mapas, uno por cada uno de los continentes6. Quizá lo más fascinante y menos intuitivo es que las costas de todos los continentes consiguen alcanzar, aunque sea por poco, todos los otros continentes, con la excepción de Europa.







Una cosa que salta a la vista al ver estos mapas es algo que, de nuevo, puede no ser intuitivo. La función no es biyectiva o, dicho de otro modo, las líneas no son recíprocas. Una línea trazada desde un punto de la costa de la Antártida puede llegar a Europa, pero lo más probable es que la orientación de ese punto de costa no coincida con la línea que llega, lo que sucede en la mayoría de los casos. Esa es la razón por la que hay costas de la Antártida que apuntan hacia Europa, pero no hay costas europeas que apunten hacia la Antártida.
¿Qué hay más allá de la costa del Mediterráneo?
Siguiendo esta idea, Dominic Royé y Diego Hernangómez publicaron un conjunto de mapas en los que se muestra la costa de qué país nos encontraríamos desde cada punto de la costa mediterránea de España. De nuevo, para evitar la paradoja de la línea de costa, Dominic definió una resolución media de 100 metros y trazó líneas de círculo máximo perpendiculares a los segmentos resultantes7.
Si mantuviéramos la idea del primer mapa que vimos hoy, el de Eric Odenheimer, pensaríamos que el país que más líneas de costa mediterránea española recibe sería Italia, pero los datos muestran una realidad distinta:
Argelia: 31 % de la costa.
España: 31 % de la costa (sí, costas mediterráneas españolas apuntando a otras costas españolas).
Marruecos: 17 % de la costa.
Italia: 9 % de la costa.
Francia: 7 % de la costa.
Túnez: 2 % de la costa.
El resto, entre los que se incluyen Libia, Egipto, Malta, Israel y algunos países americanos: menos del 0,5 % de la costa






Hasta aquí podríamos haber indagado lo suficiente, pero siempre podemos ponernos un poco más tiquismiquis. Cuando nos sentamos en la costa mirando al mar, por lo general, lo que vemos es simplemente el mar, a no ser que tengamos una costa relativamente cerca. La costa suele estar a nivel del mar, con la excepción de un puñado de acantilados y, aun así, en la mayoría de los casos lo que se verá en el horizonte será la unión entre el cielo y el mar.
El problema de la visibilidad que hay desde cada punto del mar Mediterráneo es también un problema complejo y poco fácil de solucionar. Hoy no os voy a dejar una solución a ese problema, pero sí que quiero terminar con un mapa de 1922 que muestra los puntos del Mediterráneo y del mar Negro desde los que en días claros se puede avistar tierra y aquellos desde los que no8.

El blog ya está desaparecido, pero en el maravilloso archivo de Internet se puede encontrar el artículo en el que se publicó por primera vez.
Lo único que he encontrado de este autor es su cuenta de Flickr, en la que se incluye únicamente un mapa.
El artículo contiene bastantes mapas interesantes más en los que se exploran otros continentes y se aportan detalles de ciudades, no solo países.
Siendo una publicación anglosajona, incluye las Falkland Islands.
Aquí os dejo el artículo completo en su blog.
Siete es el número de continentes en el mundo anglosajón. Si quieres más detalles, aquí hablé sobre cuántos continentes hay en el mundo.
Si alguien está interesado en los detalles técnicos, aquí Dominic los explica en otro contexto.
Me parece alucinante todo lo que hay por descubrir. Siempre me han gustado los mapas, pero me considero totalmente ignorante de todo lo que cuentas. Gracias por compartirlo
La excepcionalidad europea da que pensar… ¿hasta qué punto es un continente? ¿Tiene esto algo que decir sobre su excepcionalidad histórica?